El arcaico control del sistema de trenes que existe en Costa Rica propició un choque frontal entre dos convoyes a las 6:30 a. m. de este viernes en Mata Redonda, en San José.
Las máquinas, tipo Apolo, realizaban el servicio San José–Belén y Belén–San José, pero, como uno de los maquinistas no esperó en una bahía el paso del otro tren, se encontraron en una curva y chocaron.
El accidente dejó como saldo a 106 personas heridas, de las cuales cinco (entre ellos los maquinistas Fernando Ramos y Rodrigo Arguedas y dos asistentes) fueron trasladas en condición muy delicada a centros médicos. La Cruz Roja señaló que, en total, 245 personas fueron atendidas en el lugar del accidente.
Guillermo Santana, director del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), aseguró que esta colisión deja al descubierto “fallas en los métodos de control y manejo de los trenes”.
Todo el sistema se maneja de forma manual, cuando, en esta época, otras naciones como Perú y Chile tienen un sistema ferroviario automático.
En el país, hay 18 ferrocarriles: 13 tipo Apolo y otras cinco locomotoras.
Función. Cada mañana, los maquinistas ticos reciben una “orden”, que es un documento donde se les determina cuáles son sus rutas y las horas exactas en las que deben estar en cada parada.
Como aún no tienen instalado un equipo de GPS (sistema de posicionamiento global), si alguno de los maquinistas se atrasa en el recorrido deberá notificarlo, por medio de radio, al Centro de Control para que se tomen medidas.
“Tienen que reportar cada paso que dan”, explicó Santana.
Según dijo el funcionario, eso hay que hacerlo así porque las locomotoras transitan en sentidos contrarios por la misma línea férrea. Para evitar colisiones, en ciertos puntos del recorrido hay apartaderos, que funcionan para que uno de los dos trenes se estacione ahí, mientras pasa la otra locomotora.
Al llegar a la bahía, el tren se detiene, el ayudante del maquinista se baja y, de forma manual, hace el intercambio de las vías.
Santana reprochó no tener “esa capacidad” de automatizar dicho proceso. “En sistemas modernos, todo está automatizado de manera tal que se disminuye la posibilidad de que haya un error humano”, enfatizó.Aseguró que si se aprobara la Ley de Fortalecimiento del Incofer esa situación podría mejorar. El proyecto está en la Asamblea Legislativa desde el 2011.
Ayer diputados de la oposición pidieron la renuncia de Santana. Pero, el presidente, Luis Guillermo Solís, aseguró que respalda la función del jerarca del Incofer.
A Santana se le intentó consultar sobre qué opinaba de la petitoria de los legisladores, así como el trámite de las pólizas y si existe un protocolo que le indique qué hacer al maquinista en caso de accidente; empero, de forma repentina, colgó la llamada.
Error. Las causas específicas por las que ocurrió el choque aún son desconocidas y el Incofer comunicó que indagará. Eso sí, Santana atribuyó lo sucedido a un “error humano”.
David Meléndez, director de Atención de Emergencias y Desastres del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), detalló que el tren que venía en sentido Belén –San José debía esperar a que la otra máquina pasara. Empero, por motivos que investigan, este continuó con su camino.
Otra de las versiones es la del expresidente ejecutivo del Incofer, Miguel Carabaguíaz, quien presume que el tren que viajaba de San José a Belén era el que debía introducirse al apartadero.
“Lo que habrá que averiguar es porqué ese maquinista decidió avanzar”, señaló.
El actual jerarca del Incofer detalló que las máquinas quedaron con daños importantes y su reparación costará ¢50 millones .
Mientras, la entidad prefirió no adelantar cuáles serían las sanciones administrativas que se le impondrían a los responsables. Lo anterior debido a que los maquinistas no son empleados directos del Incofer.
“Hay una empresa que es una sociedad anónima laboral que es la que provee los maquinistas (...). Por el momento, preferimos no decir cuál es la compañía”, comentó Santana. Colaboró el periodista Gustavo Fallas M.