La Policía Judicial determinó que el abogado Roy Ching Leitón, asesinado este jueves de ocho balazos cerca de la rotonda de Zapote, acababa de salir de la cárcel de San Sebastián, donde conversó con un cliente.
Luis Ángel Ávila, subdirector interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), afirmó que intentan verificar qué relación podría haber entre la persona con quien habló y el asesinato. “Eventualmente, la investigación dirá si de ahí pudo haber salido una orden en cuanto a su ejecución”, dijo Ávila.
El jerarca del OIJ expresó que la presunción policial es que los autores del asesinato siguieron a Ching desde que salió de San Sebastián, a bordo de un taxi formal.
“Fue interceptado en vía pública cuando se movilizaba en un taxi como pasajero y haciendo un alto, en un momento que había presa de vehículos, una persona que caminaba o al menos un peatón se acerca al vehículo y dispara en varias ocasiones (...). En apariencia, se trasladaba hacia San Pedro (Montes de Oca), incluso la persona que lo trasladaba era de su confianza, que ya en otras ocasiones había utilizado ese servicio público”, manifestó Luis Ávila.
Roy Ching no registraba antecedentes judiciales.
Comenzó a a ejercer como abogado en marzo de 1980 y su especialidad fue el Derecho Penal. En los últimos años contaba entre sus clientes con muchas personas acusadas de los delitos de tráfico de drogas y de legitimación de capitales.
La Policía Judicial informó de que por el momento se desconocen las razones del crimen, pero según comunicó Luis Ángel Ávila, “se maneja como una ejecución por alguna venganza o algún ajuste de cuentas o alguna situación de los casos que él tenía”.
El peatón que disparó subió a un vehículo que lo esperaba cerca del lugar. En el sitio, la Policía Judicial recogió cerca de 10 casquillos de un arma 9 mm.
Otros casos. Ching no es el primer abogado asesinado en el país.
Anteriormente, el 4 de enero del 2012, mataron de nueve balazos a Maynor Gómez Goicoechea, de 39 años. El crimen se produjo en el parque Okayama, en San Francisco de Dos Ríos, San José.
En ese caso, lo ejecutaron dos sujetos, quienes iban en moto.
También, en marzo del 2009, se registró el asesinato de Manuel Soto Morice, de 49 años. Sin embargo, este abogado costarricense fue ultimado cuando viajaba en un vehículo en la ciudad de Granada, Nicaragua. Soto había defendido aquí a Libardo Parra, un exguerrillero colombiano del Movimiento 19 de Abril (M-19).