Un menor de dos años murió la tarde del 4 de febrero en el Hospital de Los Chiles, Alajuela, donde llegó procedente del sector de La Virgen, luego de sufrir una presunta agresión por parte de sus padres.
Los socorristas llegaron al sitio y encontraron al niño con golpes en el tórax, en el abdomen, los labios y las piernas.
El pequeño llegó prácticamente sin signos vitales al Hospital de Los Chiles; poco después, la médica que lo recibió informó de que estaba muerto. El infante no respondió a las maniobras de resucitación.
La Policía detuvo al padre del menor como sospechoso de las agresiones.
Solo en las primeras nueve semanas de este año, los ataques a menores atendidos en el Hospital Nacional de Niños (HNN) duplican las cifras registradas en el mismo periodo del 2014. Así lo revelaron autoridades de ese centro médico, las que no ocultan su preocupación.
Golpizas, torturas, quemaduras, lesiones óseas, violaciones y hemorragias son algunos tipos de agresión.
El promedio del año pasado fue de 32 menores víctimas de ataques por semana.
Actualmente, el centro médico atiende a alrededor de 62, según datos del área de Trabajo Social del HNN.
Las autoridades médicas están alarmadas por el aumento de los casos y por la crueldad con que se ejecutan.
“No les basta con lastimarlos; también hay casos de menores que llegan al hospital a morir, muchas veces por negligencia de sus familiares”, afirmó Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños.
Así sucedió con una menor a quien una rata le mordió la oreja hasta desfigurársela.
Según las autoridades médicas, la niña estaba abandonada en una caja de cartón, en condiciones de pobreza extrema y sufriendo dolor. La menor mostraba lesiones que comprueban que estuvo durante mucho tiempo a expensas de las mordeduras del animal.
Recrudecimiento. Ana Virginia Quesada, directora de Trabajo Social y coordinadora del Comité del Niño Agredido, señaló que en este 2015 se han habido casos de crueldad más severa que los registrados en otros años.
Así, por ejemplo, una madre solía provocarle úlceras en la piel a su hijo con una lija.
Según Olga Arguedas, el personal médico no se explicaba qué ocasionaba las llagas.
Cuando el niño aprendió a hablar, le reveló a un especialista que era su madre quien le causaba las heridas.
Los médicos atribuyeron el caso al síndrome de Münchausen. Se trata de un padecimiento mediante el cual una persona necesita sentirse con poder, y la manera de lograrlo es enfermando a sus propios hijos.
Los agresores. Según Max Figueroa, psiquiatra infantil, los padres que se encuentran en mayor riesgo de ser agresores son los adolescentes, y los adultos que sufren estrés por crisis económicas y sentimentales, problemas con la justicia, enfermedades mentales o consumo de drogas.
Según la Dirección de Vigilancia del Ministerio de Salud, durante el 2014, los cantones que presentaron las cifras más altas de agresión infantil son Los Chiles (Alajuela), Goicoechea (San José) y Guatuso (Alajuela).