La captura de un sujeto de apellido Watson (20 años), sospechoso de matar a un oficial de la Fuerza Pública requirió del trabajo de 90 policías del Ministerio de Seguridad.
También colaboraron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y los perros de la Unidad Canina.
El operativo de detención se realizó desde la tarde del miércoles, cuando se alertó del homicidio del oficial Marco Antonio Berrocal Madriz, de 52 años, en El Tigre de Parrita.
Juan José Andrade, director de la Fuerza Pública, explicó que se colocaron ocho retenes.
“Se mapearon las llamadas que recibimos con datos de la posible ubicación. Colocamos seguridad perimetral y se revisaron todos los vehículos”, agregó.
El jefe policial detalló que en la operación participaron miembros de la Fuerza Pública, del Grupo de Apoyo Operacional (GAO), la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Zapadores.
“También tuvimos apoyo de Guardacostas y mantuvimos alerta al Servicio de Vigilancia Aérea. El OIJ se sumó al operativo”, comentó Andrade.
La aprehensión se realizó ayer a las 4 a. m., en la vía pública de La Palma de Parrita. Al hombre se le decomisó un arma de fuego.
“Se generó mucha presión para que no saliera de la zona, porque estimábamos que conoce el terreno”, apuntó Andrade.
Buscado. El homicidio del oficial ocurrió cuando él y otros tres compañeros atendieron el aviso de que un hombre requerido por la justicia estaba atrincherado en una casa.
El sujeto era buscado por orden del Juzgado de Ejecución de la Pena desde el 2012, pues se le vincula con el homicidio de un guarda de seguridad privada ocurrido el 9 de abril de ese año en barrio Roosevelt, en la ciudad de Limón.
El jefe de la Fuerza Pública hizo énfasis en que lo sucedido la tarde del miércoles se mantiene en investigación por la Policía Judicial; no obstante, explicó que se cuenta con una versión preliminar.
“Cuando los cuatro compañeros fueron al sitio, definieron la táctica de ir dos por un costado y dos por el otro. Al parecer, el sujeto, al ver que los oficiales se estaban acercando, salió corriendo y chocó de frente con un oficial. El sujeto inmediatamente disparó a la cabeza del compañero”, relató.
Tras el crimen, el sospechoso huyó hacia un palmar.
“Los otros compañeros le dispararon y es por eso que él (sospechoso) tiene dos impactos de bala en la pierna”, explicó Andrade.
El policía fallecido tenía 18 años de servicio en la delegación de Parrita. Era oriundo de Orotina y residía en Esterillos Oeste. Era padre de cuatro hijos.
Despedida. Ayer, en Parrita, el ministro de Seguridad, Celso Gamboa, jefe de la Fuerza Pública y otros oficiales, se unieron a la familia del agente para despedirlo en sus funerales.
“Es una pérdida irreparable para la institución, para Costa Rica. Estamos confiados en la entrega y valentía de los 14.000 hombres y mujeres de la Fuerza Pública que van a salir avante de este duro golpe”, expresó Gamboa.