Un joven de 19 años asesinó a su ex novia, un año menor que él, una semana después de que ella decidiera terminar la relación que mantuvieron por unos 12 meses.
El crimen fue descubierto el sábado a las 9 p. m., en Alto de Ochomogo, en San Nicolás de Cartago, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La víctima fue identificada como Carolin Yessenia Rojas Mora, quien cursaba quinto año en la Unidad Pedagógica Rafael Hernández Madriz, en El Molino.
La Policía Judicial indicó que la muchacha habría muerto asfixiada, pues no se hallaron heridas visibles de arma blanca o de fuego.
Como sospechoso figura un individuo de apellido Mora.
El sujeto fue detenido apenas minutos después de que los familiares de la mujer avisaron a las autoridades sobre el homicidio.
Hechos. Lorena Mora, tía de la víctima, explicó que la pareja tenía un año de noviazgo, pero en las últimas semanas su sobrina había mostrado cierto desinterés por seguir con la relación.
Agregó que hace una semana la joven decidió terminarla con el argumento de que quería dedicarles más tiempo a los estudios y que sabían que el muchacho no estaba contento con el fin del amorío.
“Nosotras (ella junto a la víctima y su madre) andábamos de compras, porque Carolin quería un bulto y un vestido. Llegamos a la casa tipo 4 p. m. y él estaba aquí.
”Mi sobrina se sorprendió al verlo y le dijo: ‘¿diay, Cristopher, qué hace aquí?’. Él le contestó: ‘nada, vine a traerle esto’. Y le dio un postre y un ramo de flores”, contó.
Para hablar, la pareja salió de la casa a dar una vuelta por los alrededores. Y, cerca de las 9 p. m., quedó al descubierto el crimen.
Hannia Rojas, propietaria de un abastecedor ubicado frente a la casa de la fallecida, narró que el muchacho entró al lugar algo “tomadillo” y se quería ir rápido. Pero en eso llegó la tía de la joven y le cuestionó que dónde estaba ella. “Él se asustó mucho y no decía nada. En eso notamos que estaba ensangrentado y le dijo que no había nada que hacer”, relató.
“Ella está muerta. Búsquela por la cancha”, recordó que fue la respuesta del joven. El cadáver de la colegial estaba en un lote baldío, al costado norte del gimnasio y a escasos 300 metros de su casa.
Según Rojas, tuvieron que proteger al joven pues los vecinos querían atacarlo.
“Se vino una turba, lo querían linchar y alguien le dijo: ‘quédese tranquilo, ya viene la Policía’. Estaba muy callado y se quedó quieto”, agregó la mujer.