Quepos (Aguirre). Un joven mató de dos balazos a su expareja (ambos de 18 años) y luego se suicidó en la sala de una vivienda, en la cual familiares localizaron despierto al hijo de ambos de un año y dos meses.
Este caso de violencia doméstica se produjo el lunes a las 10:15 p. m. en la comunidad de Pies Mojados, en Boca Vieja de Quepos, cantón de Aguirre, Puntarenas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública identificaron a los fallecidos como Raquel Arauz Cordero y a un individuo de apellido Sancho. La mujer tenía los balazos en la frente y el sujeto uno en la sien derecha. En el sitio había un arma de fuego.
Mala relación. Gerardo Chavarría Orozco, familiar de la mujer fallecida, dijo que la relación de la pareja tenía dos años. Agregó que ellos afrontaban conflictos por celos, por lo que se separaron en agosto pasado, pero luego se reconciliaron y hace un mes de nuevo se volvieron a separar.
Agregó que el lunes en la noche, Sancho llegó a la casa de la mamá de Raquel Arauz, donde discutió con ella, mientras permanecían afuera.
El OIJ informó de que Sancho sacó el arma de fuego e hizo varios disparos al aire para intimidar a las personas presentes. Una de ellas, Norma Cordero (madre de Raquel), salió a pedir ayuda a unos vecinos. En ese momento escuchó otros disparos y cuando regresó a la casa descubrió los cuerpos de los muchachos tendidos en el piso de la sala y muy cerca al niño de un año, dijo el OIJ.
Edwin Miranda Hernández, jefe regional de la Fuerza Pública en Puntarenas, señaló que desde el 4 de agosto del 2014 se había notificado a Sancho de que no podía acercarse a la casa de Arauz pues así lo había dispuesto el Juzgado Mixto de Quepos.
Miranda agregó que en esa ocasión la Policía atendió la disposición judicial y no se volvió a tener ningún otro reporte de que se estuvieran incumpliendo las medidas de protección a la joven madre.