Un menor de ocho años fue mutilado y decapitado la tarde de este sábado en el río Jiménez, que divide los cantones de Guácimo y Pococí, Limón. Su cuerpo apareció a eso de las 10:40 p. m.
Se trata de un niño, quien era estudiante de la escuela de Jiménez y era el mayor de tres hermanos.
La madrugada de este domingo la Fuerza Pública capturó al sospechoso, un hombre, de apellidos Campos Mendoza, de 23 años.
Según los informes de la Fuerza Pública, al final de la tarde del sábado, recibieron una alerta sobre la desaparición del menor que vivía a 200 metros al este y 200 al norte del colegio de la zona.
La última vez que se vio al niño con vida fue a media tarde del sábado cuando se acercó a su padre que reparaba el carro con un mecánico en su casa, ubicada a 200 metros al este y 200 al norte del colegio de la zona. El menor le pidió permiso para ir a jugar y el padre accedió.
Gustavo Mata, ministro de Seguridad, indicó que a eso de las 4 p. m. les ingresa la alerta de la desaparición y comienzan con la búsqueda.
En medio del operativo, unos vecinos le comentaron a los oficiales que habían visto al menor en la casa de Campos, quien supuestamente usó a unos gatos para conseguir la amistad y la confianza del pequeño.
"Esa es la información que nos llega y por eso se convirtió en sospechoso del caso. Cuando fuimos a esa vivienda no encontramos a nadie, por lo que comenzamos un cerco policial para dar con el sujeto", detalló Mata.
¿Quién es el sospechoso detenido?
En cuando al perfil del supuesto agresor, las autoridades manejan que es un drogadicto y que había sido pasado por cometer delitos como robo y hurto. "Es un conocido de la zona por ser adicto al crack y a la marihuana", puntualizó el ministro.
Al parecer, el sospechoso era conocido de la familia y en alguna ocasión les había ayudado a recolectar frijoles que sembraban en un terreno. Empero, pese a ello, Mata dijo que el niño no solía visitar la casa del sospechoso.
Mientras, el presidente de la República, Luis Guilermo Solís, indicó: "Me sumo a la indignación nacional ante la muerte del niño asesinado, a cuya familia expreso el dolr y la solidaridad del Gobierno. Estoy seguro de que la justicia será rápida en la investigación y contundente en el castigo de esta atrocidad".
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que, en apariencia, el niño le pidió permiso a su padre para ir a la casa de un vecino. A eso de las 4 p. m., la familia se percató de que el menor aún no había regresado y comenzaron a buscarlo.
Cerca de las 6:30 p. m., al papá le dijeron que buscara en la casa de un drogadicto, que está a 100 metros de la suya.
El hombre fue a ese lugar y, como no le abrían, derribó la puerta y encontró rastros de sangre en una cama y en la pared y luego un goteo en las escaleras de la parte de atrás de la vivienda, que colindan con el río. Además, hallaron las prendas de vestir de la víctima.
Cruzrojistas, policías, vecinos y algunos familiares comenzaron a peinar la zona y, a 300 metros de esa casa, el cuerpo del menor apareció desnudo, sin cabeza y con los genitales mutilados.
Según narró Marvin Picado, uno de los vecinos que halló los restos, la impresión fue muy grande y durante diez minutos realizaron una oración junto con el cruzrojista Héiner Esquivel, al constatar que el menor estaba sin vida.
Con la llegada del juez Armando Fonseca, se extrajeron los restos del río y se continuó la búsqueda en la oscuridad hasta que a otros 300 metros apareció la cabeza.
Los agentes del OIJ se hicieron cargo de las diferentes escenas, mientras que la búsqueda se enfocó después en el sospechoso.
El levantamiento de los restos tuvo lugar a la 1:30 a. m. de este domingo, mientras que la vivienda en la que al parecer se dio el asesinato quedó a la orden del OIJ, cuyos médicos forenses seguían durante la mañana de este domingo recabando indicios y buscando el arma homicida.
Por su parte, los abuelos y la madre del menor tuvieron que recibir atención de la Cruz Roja, debido al estado de nervios y cambios en la presión que sufrieron al enterarse de la noticia.
Detención. Por medio de redes sociales, la Policía distribuyó la foto del sospechoso y en la madrugada una llamada anónima indicó a la Policía de que vieron a un hombre con características similares cerca del colegio de Jiménez, que está al otro lado del río.
Los oficiales de la Fuerza Pública que habían reforzado el operativo con personal del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y la Unidad de Intervención Policial (UIP) se desplazaron al sitio y dieron con el sospechoso.
En la cuenta de Twitter, el director de la Fuerza Pública y viceministro de Seguridad, Juan José Andrade, confirmó que el sospechoso estaba detenido.
Por su parte, Wilbert Muñoz, sudirector regional de la Policía, comentó que el sospehoso estaba lleno de barro, deshidratado y no opuso resistencia.
De inmediato le envolvieron las manos con bolsas para no perder indicios y lo trasladaron a las oficinas del OIJ de Guápiles.
La acción policial impidió que otros vecinos, que buscaban al sospechoso, lo lincharan.