El joven sospechoso de matar a un juez penal habría roto un pacto de buena conducta que hizo en enero pasado para librarse de la pena de un año de cárcel.
El muchacho, de apellido Gutiérrez, de 23 años, es buscado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desde el viernes, cuando el juez de Desamparados José Manuel Chinchilla Chavarría, de 54 años, fue asesinado en Guadalupe en un aparente asalto.
La Policía Judicial tiene la tesis de que el sospechoso baleó a Chinchilla con el fin de asaltarlo.
Este lunes, el OIJ allanó la vivienda del sujeto, en Los Cuadros de Purral, Goicoechea, y encontró ropa con sangre. No obstante, se desconoce el paradero del hombre.
Condición. Gutiérrez había sido detenido en diciembre del año pasado cuando intentó asaltar a un chofer de autobús.
De acuerdo con la sentencia del Tribunal de Flagrancia de San José, los hechos ocurrieron el 10 de diciembre; el transportista viajaba de Mozotal de Goicoechea hacia San José.
El joven se subió al bus y, antes de llegar a la parada final, tocó el timbre. El conductor le dijo que no podía detenerse allí y que tenía que esperar.
Ante las autoridades, el chofer contó que, una vez en la terminal, él abrió la puerta y el muchacho le arrebató ¢5.000, se bajó del vehículo y golpeó la ventana.
El chofer también descendió del autobús y forcejeó con el asaltante. En ese momento, unos oficiales de la Fuerza Pública vieron lo que sucedía y auxiliaron a la víctima.
Según la sentencia, facilitada por la oficina de prensa del Poder Judicial, el ofendido dijo que no deseaba perjudicar al muchacho, que merecía otra oportunidad y que esperaba que aprendiera la lección.
El 19 de enero de este año, la jueza Gloria Rojas Guzmán condenó a Gutiérrez a un año de prisión por tentativa de robo y daños.
Rojas Guzmán le dio el beneficio de ejecución condicional de la pena por tres años, siempre que se abstuviera de cometer un delito doloso en ese lapso.