El hombre asesinado la noche del martes en La Unión de Cartago fue torturado por varios sujetos para que les dijera dónde ocultaba una carga de droga, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La víctima fue Miguel Angel Narváez Arostegui, de 32 años, quien tenía antecedentes por tráfico de drogas.
De acuerdo con el OIJ, en la mañana del martes, tres o cuatro sujetos llegaron a la casa de Narváez, ubicada en San Vicente de La Unión, y lo mantuvieron retenido durante varias horas mientras lo torturaban para que revelara la información. Hasta el momento, se desconoce la cantidad de droga y si era marihuana o cocaína.
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Posteriormente, se desplazaron con Narváez hasta una casa situada a unos 300 metros, donde se encontraba un hombre de apellido Cordero. De allí sacaron al menos 18 paquetes de droga que se encontraban ocultos debajo de un gallinero.
Al parecer, después de hallar los bultos, los individuos mataron a Narváez. El cuerpo fue encontrado en esa propiedad con golpes en la cabeza, las manos atadas y con una bolsa plástica en la cabeza.
De seguido, los sujetos se llevaron a Cordero a otro sitio cerca de la vivienda, donde lo golpearon, lo ataron y lo lanzaron a un guindo de unos 50 metros. Luego huyeron.
Cordero logró salir por sus propios medios del guindo y dio aviso a los agentes de Fuerza Pública, quienes se encargaron de montar un operativo en el que encontraron el cuerpo de Narváez.
Luis Ángel Ávila, subdirector interino del OIJ, reveló este miércoles otros detalles de la investigación. Según lo declarado por el sobreviviente, Narváez le pagó hace unos meses ¢100.000 por colocar un gallinero en su propiedad y después siguió entregándole una mensualidad de ¢50.000.
Cordero alegó no conocía nada sobre el ocultamiento de droga.
En este tipo de "tumbonazos", explicó Ávila, los agresores son personas "dispuestas a todo" con tal de conseguir su objetivo.
Este miércoles, en la zona se mantenía un operativo donde también participa la unidad canina para recabar indicios que ayuden a dar con el paradero de los responsables.