El niño de dos años y medio que falleció este lunes en Los Chiles (Alajuela) recibía una paliza de su padrastro cada vez que se orinaba, según narraron ayer algunos vecinos.
Entre los testimonios está el de Sebastián Chavarría, peón agrícola que reside de pared de por medio con la familia del menor. “Cada vez que el niño se orinaba, el padrastro le pegaba con una faja; otras veces, le daba golpes de puño. El bebé lo único que hacía era gritar ‘¡no, no!’”, relató el lugareño, quien también contó su versión a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Agregó que, en una ocasión, durante la noche, el niño estaba vomitando y el padrastro también lo golpeó.
Por la muerte del menor fueron detenidos el padrastro, de apellido Icabalceta y quien laboraba en una plantación de naranjas, y la madre, apellidada Mendoza, de 17 años. A ellos se les achaca el delito de homicidio calificado.
Ayer en la mañana, ambos sospechosos fueron entrevistados en la Fiscalía de Los Chiles, mientras una turba de lugareños pedía que soltaran al sujeto para “hacerle justicia” por su cuenta.
Por la tarde, el Juzgado Penal de Los Chiles dictó cuatro meses de prisión preventiva para Icabalceta. En el caso de la madre, el asunto lo asumirá la Fiscalía Penal Juvenil y, al cierre de esta edición, no se informó si se solicitaron medidas.
La alerta. Otra de las personas que pudo ver de cerca el trato recibido por el menor fue la vecina Norma Laguna.
Precisamente, ella fue quien avisó el lunes a la Policía que ando andaba mal.
La mujer narró que observó a la joven bañando al hijo y que pudo ver moretones en su abdomen, espalda y frente. “Ella (la madre) me dijo que se siempre se cae. El niño estaba sin fuerzas. Difícilmente se sostenía en pie”, contó.
Al tiempo que la vecina alertaba a la Policía, el padrastro llegó a pedirle ayuda para que llamara a una ambulancia, pues el niño se había puesto mal.
Cuando los paramédicos llegaron al lugar, el pequeño no tenía signos vitales. La Cruz Roja lo trasladó al hospital de Los Chiles, donde los médicos confirmaron el deceso y las lesiones.
El padrastro salió en bicicleta, pero la Fuerza Pública lo aprehendió en una pulpería.
Laguna recordó ayer que el niño ahora fallecido le tenía miedo a Icabalceta, lo cual se evidenciaba en que le rehuía y evitaba estar cerca de él. Además, relató que en alguna ocasión escuchó a la madre expresar: “No le pegue más y no me pegue a mí”.
Nuevos en zona. Los residentes coincidieron en que la pareja había llegado hace unos dos meses a esa localidad y que se relacionaban poco con los vecinos.
Ambos son de origen nicaragüense, al igual que el infante fallecido. La pareja tiene un bebé de seis meses, quien quedó al cuidado del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).