La lucha por dominar la venta de drogas en un amplio territorio que abarca sobre todo el sur y el oeste del área metropolitana ocasionó, al menos, 17 homicidios durante los últimos siete meses.
La seguidilla de crímenes se inició el 19 de febrero pasado y tuvo su pico en agosto, cuando se dieron seis muertes en Calle Fallas de Desamparados.
Francisco Segura Montero, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dijo en una entrevista con periodistas de La Nación : “Hay entre 10 y 14 casos que estamos tratando de verificar las relaciones (...) porque hay fotos de muertos donde salen con otros muertos. Vamos a ver si eran amigos, qué relaciones tenían y qué fue lo que pasó; el porqué de la muerte”.
El jefe policial, quien explicó que estos hechos se deben a la disputa por territorio entre grupos narcotraficantes, señaló que al menos cinco fallecidos son considerados víctimas inocentes. “No se les ha podido encontrar nexo con drogas. Estaban en el sitio equivocado en el momento equivocado, o vieron algo que no debieron ver”, manifestó.
La Nación, con fundamento en información policial, confeccionó un mapa en que se pueden ubicar los 17 asesinatos en los cantones de San José, Desamparados, Alajuelita y Vázquez de Coronado.
Origen. Para las autoridades, la escalada de homicidios comenzó a hacerse notar meses después de que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron, en marzo del 2012, a un individuo de apellido Zamora, conocido como el Indio.
Este sujeto es señalado como el líder de un grupo narcotraficante que dominaba ese negocio ilícito en Desamparados, Alajuelita, barrios del sur y sectores del oeste de San José, a quien incluso se le atribuyó intentar abarcar los mercados en Goicoechea y La Unión.
“Cuando usted quita una organización de este tipo, claro, aunque mantiene algún poder desde la cárcel, siempre habrá gente que quiere entrar en ese espacio y empiezan a darse los choques. Cuando detuvieron al Indio sabíamos que, en un momento determinado, tendrían que darse homicidios, porque eso es consecuencia lógica”, agregó Francisco Segura.
Para el director del OIJ, en este momento puede haber entre tres y cuatro organizaciones que se pelean “esos mercados”.
“Este tipo tenía búnkeres en Pavas y en Tres Ríos (La Unión, Cartago). No es una organización que está metida ahí en Desamparados, sino que tiene ciertas ramificaciones. Cuando se golpean, se debilitan un tiempo, pero se recuperan. Ese es el juego”, dijo Segura.
Hechos más violentos. Francisco Segura sí rechazó que exista un incremento de la cantidad de homicidios. “Es una sensación subjetiva porque, si nos vamos a los números, estamos similar al año pasado (...); lo que sí se puede notar es la alta violencia con que se están cometiendo los hechos” , afirmó.
Agregó que en algunos de estos casos utilizaron subametralladoras AK-47. “Esto puede generar más violencia porque la Policía va a tener que utilizar armas de mayor poder para repeler ese poder ofensivo que tienen los delincuentes, y un disparo de un fusil de asalto bien puede atravesar tres paredes y matar a una persona en un cuarto”, dijo el director del OIJ.
Para Segura, es difícil llegar a los autores intelectuales. “Son órdenes de ‘vaya mate’, nada más. Al menos queremos llegarles a los gatilleros y desarticular la organización de logística y, por supuesto, golpearlos con el decomiso de droga y dinero”, concluyó.