En cuestión de una semana, la merma en la escalada de asesinatos que se había percibido en los últimos días en Chacarita, El Roble y Barranca de Puntarenas quedó atrás.
Este viernes a las 3:02 p. m. un mecánico fue asesinado de siete balazos en Chacarita 3 de Puntarenas.
El hombre fue identificado como Norman Mosquera Morera, mecánico de motos y ebanista, quien tenía un taller en su casa, donde ocurrió el tiroteo, cerca de un precario.
Según los primeros datos de la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas, un sujeto llegó al sitio y disparó contra Mosquera, quien recibió la mayoría de disparos en el abdomen.
El baleado fue trasladado por una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital Monseñor Sanabria, donde minutos después lo declararon fallecido.
Oficiales de la Fuerza Pública realizaron varios recorridos por la zona y lograron la detención de un menor, quien sería el sospechoso de disparar.
El detenido cayó en vía pública, muy cerca de su casa, en esa misma barriada. El muchacho es ampliamente conocido en la zona y fue detenido por la Fuerza Pública y presentado a la Fiscalía Penal Juvenil.
Mientras tanto, agentes del OIJ levantaron el cuerpo en el hospital y lo trasladaron a la Medicatura Forense.
Nueva arremetida
Con el de hoy, ya son 4 homicidios esta semana en el cantón central y 28 en lo que llevamos del año.
Esto, a pesar de que la Fuerza Pública mantiene un operativo con refuerzos, el cual contuvo al inicio la ola de muertes. En estos últimos casos, al menos ha permitido presentar a la Fiscalía a varios de los sospechosos de los recientes hechos de sangre.
Los últimos casos cobraron la vida de Léster Daniel Ramírez Orozco, de 27 años, baleado el 8 de mayo en un búnker de Bellavista de El Roble. Ese día una patrulla detuvo al sospechoso, un vecino de 28 años, apellidado Medina Mosquera.
Muy cerca de ahí, frente a la delegación policial de Bellavista, mataron el 11 de mayo a Karina Araya Álvarez, de 35 años y madre de dos menores. En una riña le dispararon y murió en la vía pública.
Una mujer de 18 años, de apellido Salamanca quedó detenida como sospechosa, junto con un sujeto apellidado Serrano. En un techo cercano estaba el arma de fuego usada.
El tercer caso tuvo lugar al día siguiente en Barranca, donde mataron a Fernando Bravo Araya, de 31 años. Estaba en el Bulevar del Sol cuando varios sujetos entraron a la casa y le dieron seis balazos en un aparente ajuste de cuentas. No se reportaron detenidos.
Este viernes correspondió el turno a Mosquera, quien no tenía antecedentes policiales y en el registro judicial solo le aparece un recurso de amparo resuelto en el 2009 a su favor, por una protesta ante el municipio debido a que se inundaba su casa por aguas pluviales, lo cual lesionaba el derecho a la salud de los vecinos.
En lo que va de este año, el OIJ registra 211 homicidios en todo el país, 15 más que en igual periodo del 2020.
Cae otro sospechoso de homicidio
La mañana de este viernes, los agentes del OIJ de Puntarenas, detuvieron en barrio Los Almendros de Barranca a un hombre de 18 años, como sospechoso de matar a otro el pasado 3 de marzo.
De acuerdo con el informe preliminar, los hechos con los que se le relaciona a este joven, de apellidos Villalobos Araya, se dieron en el mismo barrio donde se detuvo al sospechoso.
El fallecido en esa ocasión fue Juvenal Augusto Bolaños Morales, de 34 años, quien caminaba por vía pública y al parecer fue interceptado por Villalobos y otro sujeto de apellidos González Morera, de 21 años.
Entre ambos, aparentemente, lo hirieron en varias ocasiones con arma blanca y se dieron a la fuga.
Bolaños fue trasladado al Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas, lugar donde fue declarado fallecido varios días después.
Mediante las investigaciones realizadas por los agentes judiciales, se logró relacionar a Villalobos y a González por el asesinato. El OIJ determinó que González falleció asesinado el 10 de marzo pasado en barrio Juanito Mora de Barranca.
Ante esa situación, este viernes a las 6 a. m. los agentes allanaron la vivienda de Villalobos y lo detuvieron como único sospechoso, pues su presunto cómplice fue ultimado.
El detenido quedó con un informe a las órdenes del Ministerio Público, para que se le determine su situación jurídica.