Vecinos de los poblados turrialbeños de San Antonio de Santa Cruz, Lajas de San Ramón, La Pastora, finca la Central y otras zonas cercanas al volcán Turrialba recibieron este martes cenizas emanadas por el coloso.
Durante la mañana hubo columnas de hasta 300 metros de altura, según informó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El viento iba en dirección hacia el sur y sureste del cráter activo, transportando la ceniza hacia esos lugares y no hacia el Valle Central, como usualmente lo hace.
Desde la 1:33 a. m. del domingo el Ovsicori comenzó a notar cambios en los tremores y una pequeña pluma de cenizas diluidas de forma continua, y desde ese día las emanaciones han sido más constantes hasta alcanzar una erupción más vigorosa este martes.
A eso de las 7:50 a. m. de este martes se inició una erupción de ceniza que se mantuvo fuerte por más de media hora y luego en forma menos intensa durante la mañana.
De acuerdo con Elieth Romero, vecina de San Antonio de Santa Cruz, Turrialba, a la 1 p. m. seguía cayendo ceniza en ese sector.
Añadió que, al igual que ella, los vecinos siembran tomate, chile y plantas ornamentales, pero lo que más les perjudica son los pastos para el ganado, ya que si cae gran cantidad de ceniza tienen que alimentar los animales con pacas, que son más caras.
Desde hace seis semanas el Turrialba se había mantenido sin erupciones importantes, por lo que ahora los científicos evalúan si se trata del inicio de un nuevo ciclo eruptivo.
Ese macizo retomó su actividad en el 2014 y desde entonces la ha mantenido con intervalos.
Según Floribet Vega, del Ovsicori, el tremor sísmico ha tenido una amplitud máxima durante periodos de incandescencia más intensa (observados durante la noche), sugiriendo una posible actividad dentro del cráter activo.
La red de estaciones sísmicas en el volcán detectan también s eñales sísmicas discretas producidas por el paso de fluidos a través de conductos estrechos, o por cambios bruscos y de corta duración en la presión interna del volcán.