Montes de Oro
En Bajo Caliente casi todo se lo llevó el río Aranjuez, envalentonado por las lluvias que trajo la tormenta Nate desde la noche del miércoles. Ya no hay iglesia, salón comunal, plaza de deportes, casas...
"Todo fue muy rápido, tratamos de sacar cosas pero no se pudo, apenas logramos salir. Nosotros y los vecinos, vimos como en la madrugada, el río y una avalancha de tierra destrozaron nuestras casas, nuestra iglesia, la plaza... solo quedaron unas casas, no destruidas pero sí golpeadas", narró Esperanza Jiménez, una vecina que se pudo comunicar por celular.
La ayuda; sin embargo, aún no puede llegar a esta comunidad que antes tenía unas 40 viviendas.
Un grupo conformado por bomberos, cruzrojistas, miembros de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y trabajadores de un hotel ingresaron desde las 5:30 a. m. pero al mediodía aún no se tenía noticias.
Por el momento no se habla de fallecidos o heridos, pues todos los lugareños lograron ponerse a salvo, según narró Jiménez.
"Se está haciendo todo lo humanamente posible para asistir a las personas que se encuentran en el lugar ya que es una zona de varios kilómetros y en la ruta se registran grietas y daños grandes en la carretera que los comunica", aseguró el alcalde de Montes de Oro, Luis Alberto Villalobos.
Según explicó el cruzrojista Christian Rodríguez, del comité de Cruz Roja de Miramar, solo era posible llegar en vehículo hasta el pueblo de San Buenaventura de La Unión de Montes de Oro, después habría que caminar unos 12 kilómetros entre derrumbes.
Son esos los obstáculos para llegar a Bajo Caliente, San Martín norte y sur, Zapotal, Palmital, Cedral, Ventanas, Corazón de Jesús, entre otros pueblos. Se estima que entre todos suman unos 700 habitantes aislados, que no tienen agua, ni luz.