Las recientes erupciones del volcán Poás modificaron el fondo del lago ácido del coloso, ya que mucho material queda depositado en ese cuerpo de agua y elementos químicos, el cual también ha visto disminuida la cantidad de líquido por procesos de evaporación debido a las altas temperaturas.
Así lo explicó el vulcanólogo Eliécer Duarte, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), quien indicó que la boca eruptiva está donde anteriormente estuvo el domo o pared de unos 30 metros de alto que desapareció la semana pasada.
En la cámara recién instalada del Ovsicori se observó en la mañana de este viernes una pluma muy vigorosa y rica en vapor de agua. En la tarde siguieron las erupciones que generaron ceniza y caída de piroclastos y balísticos incandescentes alrededor de la boca nueva.
Esa actividad está formando un cono piroclástico alrededor de la boca principal dentro del lago ácido.
Duarte dijo que el lago podría desaparecer en algunas semanas o meses, dependiendo de la evolución del coloso.
En 1994 el lago se secó por completo, lo que facilitó la expulsión de sedimentos y cenizas que llegaron hasta lugares de Grecia y Valverde Vega.
El científico explicó que aunque se acerca la parte más fuerte de la estación lluviosa, el volcán tiene más capacidad de evaporación, que lo que las precipitaciones pueden aportar al lago.
Columna rica en vapor de agua
Vecinos de poblados cercanos al volcán Poás como San Isidro de Alajuela, Fraijanes y Poasito en Sabanilla de Alajuela, así como de San Roque de Grecia, reportaron la mañana de este viernes un fuerte olor a azufre. También hubo caída de ceniza en Sabana Redonda de Poás.
De acuerdo con el vulcanólogo Mauricio Mora, de la Red Sismológica Nacional de la UCR, desde las 11. p. m. del jueves se registró un aumento en el tremor volcánico que se intensificó este viernes y coincidió con las erupciones.
La columna de gases, vapor de agua y aerosoles alcanzó casi dos kilómetros desde la cima del cráter y se pudo apreciar en la mañana desde Tibás, Heredia, Coronado y otros sectores del Valle Central.
Según Mora, más allá de la preocupación por el secado del lago de 30 metros de profundidad que está en el cráter activo, lo relevante es que la actividad se mantiene vigorosa. Explicó que el secado del lago es un proceso natural.
Coincidió con el Ovisicori en que mucho material se está acumulando en el lago.
LEA: Erupciones del Poás dispararon la contaminación del aire en la GAM
La cámara del Ovsicori reveló que durante la tarde siguieron las erupciones. A las 6:15 p. m. se mantenía una fuerte columna vertical, rica en vapor de agua, gases y aerosoles.
Blas Sánchez, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias, afirmó que sigue el anillo de 3,5 kilómetros alrededor del cráter donde está prohibido el ingreso de personas.
Agregó que la alerta informativa (verde) se mantiene en los cantones de Poás, Alajuela, Valverde Vega, Zarcero y Grecia, exceptuando de este último cantón el distrito de Río Cuarto.
Recientemente la CNE se reunió con dirigentes comunales de Poasito y de Bajos del Toro Amarillo en Valverde Vega, para informar sobre los eventuales riesgos y la forma de coordinar con los Comités Locales de Emergencias.