Lima, Perú
La suegra del expresidente peruano Alejandro Toledo, Eva Fernenbug, investigada por lavado de dinero, tenía dos cuentas bancarias en Costa Rica con más de $17 millones, usados en parte para comprar varios inmuebles en Perú, informó hoy la prensa citando un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
El reporte financiero, publicado por varios diarios limeños, precisó que Fernenbug abrió una de las cuentas, como representante de la empresa Ecoteva en Costa Rica, en enero del 2012 con $17.067.531 y una segunda cuenta con más de $90.000.
De la primera cuenta, fueron transferidos a Lima $5,3 millones con los que Fernenbug, una ciudadana belga de 85 años, compró una casa por $3,4 millones y una oficina por $832.000 en la capital peruana, de acuerdo con el desglose de la información incluida en el documento de la UIF publicado por la prensa.
Además, la suegra del exmandatario pagó la hipoteca por medio millón de dólares que existía sobre la casa que Toledo tiene en el distrito de La Molina y que transfirió como anticipo de herencia a su hija Chantal en el año 2000, según publican los diarios.
Fernenbug también pagó el año pasado una hipoteca por más de $277.000 que tenía una casa de playa de Punta Sal y que, según los registros públicos consultados por la UIF, pertenece ahora a Toledo.
La información financiera fue entregada a la Comisión de Fiscalización del Congreso que ha pedido levantar el secreto bancario y la reserva tributaria de Toledo, su esposa Eliane Karp y de Fernenbug.
El fiscal de la Nación, José Peláez, está en Costa Rica desde el martes pasado para recoger información sobre los movimientos financieros de Fernenbug, investigada por lavado de activos, y los vínculos con Toledo, denunciado por enriquecimiento ilícito.
Peláez declaró al diario El Comercio que pidió a su colega de Costa Rica, Jorge Chavarría, el levantamiento del secreto bancario de Toledo en ese país, desde el 2005, de Fernenbug y de Avraham Dan On, colaborador del expresidente que tenía acceso a las cuentas bancarias en esa nación centroamericana.
"Existe documentación abundante que nos ha entregado no solamente la fiscalía de Costa Rica, sino también los miembros de la Unidad de Inteligencia Tributaria y del Organismo de Investigación Judicial", de ese país, indicó Peláez.