Dos años y cuatro meses después de que las autoridades comenzaran a investigar tres sociedades de la exdefensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum Yoselewich, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción acusó a la exfuncionaria porque, en apariencia, cometió 104 delitos.
Según detalló la oficina de prensa del Ministerio Público, a ella se le atribuyen 39 delitos de falsedad ideológica; 39 de uso de documento falso; 24 de peculado de uso; y dos de coacción.
La investigación arrancó luego de que una costurera, que vive en San Carlos, denunció que sociedades relacionadas con la exdefensora usaron su nombre para presentar declaraciones tributarias. Esta denuncia se hizo pública en julio del 2014, cuando la exfuncionaria llevaba dos meses de su segundo periodo como defensora de los Habitantes. Días después, renunció a su cargo.
La Fiscalía informó de que la pieza acusatoria aún no se ha presentado ante el Jugado Penal de Hacienda porque está en el plazo de comunicación a las partes del proceso (la Procuraduría de la Ética y la víctima).
"Deben indicar si desean o no constituirse en querellates o presentar acción civil resarcitoria", detalló en el correo electrónico enviado, en el que agregó que el plazo vence el 14 de noviembre.
Una vez que caduque ese tiempo, la acusación se presentará ante el Juzgado con solicitud de apertura de juicio.
Se intentó contactar a Taitelbaum, sin embargo, al cierre de edición, no contestó a las llamadas realizadas a un número de celular que aparece a su nombre.
Hace dos años...
Las pesquisas contra Taitelbaum surgieron en julio del 2014 debido a la denuncia de la costurera María de los Ángeles Otárola Soto, de 52 años, vecina de Ciudad Quesada de San Carlos.
A ella le rechazaron, el 7 de enero del 2014, una gestión para asegurarse, la cual fue presentada por un hijo suyo en la CCSS de Ciudad Quesada. Las razones que le dieron cuando se la negaron fue que ella tenía actividades económicas propias y declaraba impuestos en Tributación.
Al consultar en Hacienda, le informaron que desde el 2004 ella era contribuyente de impuestos sobre la renta, pues le dijeron: "Usted le da asesoría profesional a una empresa que se llama Inversiones Beyof". Supuestamente, ella tenía "ingresos millonarios".
Debido a eso, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le rechazó una gestión para que un hijo suyo la asegurara. Otárola tiene un padeciemiento que le causa dolor de huesos; además, necesitaba realizarse una mamografía.