Una ama de casa fue condenada a pagar ¢852.000 al encontrarla como la persona responsable de mantener dos loras copete rojo en cautiverio.
Las aves silvestres estuvieron encerradas en una jaula durante un tiempo prolongado, aunque el plazo exacto no se logró establecer.
La pena la dictó el miércoles a las 10:50 a. m. el Juzgado Contravencional de Pococí, en Limón, contra una mujer de apellidos Madrigal Badilla, de 48 años, vecina de Jiménez de Pococí, según consta en la sentencia 193-2017.
La jueza Seilin López González, quien emitió la resolución, dijo que la implicada tenía un plazo de 15 días para pagar.
Sin embargo, si no dispone del dinero, y considerando su condición social, la mujer podrá solicitarle al juzgado que le permita honrar la deuda en tractos.
Joaquín Vargas Mora, coordinador del Área de Conservación Tortuguero, del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), calificó la sentencia como un excelente precedente, pues los animales "eran mantenidos en condiciones inadecuadas y con mala alimentación".
Señaló que en la región del Caribe han detectado que "las loras y los pericos son los que mas sufren la tenencia en cautiverio".
Historia.
Este caso comenzó el pasado 22 de marzo, cuando funcionarios del Minae recibieron una denuncia de que en una casa mantenían loras encerradas.
Durante una inspección a la vivienda, que se ubica en Jiménez de Pococí, los responsables encontraron dos ejemplares de lora copete roja –Amazona autumnalis–, una especie que se encuentra en peligro de extinción.
Los animales fueron decomisados, pues la implicada no tenía permisos para tenerlos en cautiverio.
La Ley de Conservación de Vida Siilvestre establece en el artículo 110 que mantener en cautiverio o en condición de mascota a un animal silvestre en peligro de extinción será sancionado con dos o cuatro salarios bases (un salario base es de ¢426.200) y se califica como una contravención.
Durante la audiencia, que se realizó este miércoles, Madrigal admitió los hechos, por lo que la jueza López le impuso la pena mínima, equivalente a dos salarios base.
Joaquín Vargas explicó que estas aves, por tener años en cautiverio, no pudieron ser devueltas a un ambiente natural, y por eso fueron enviadas a un centro de rescate o zoológico, donde se les brindará una mejor calidad de vida.
Agregó que en este caso la multa va a un fondo para la atención de la vida silvestre.
"La tenencia de aves silvestre en cautiverio es una de nuestras prioridades y los jueces nos están apoyando aplicando la legislación de muy buena manera", concluyó Joaquín Vargas.