El Tribunal Penal de Pavas dictó la tarde de este martes en San José 70 años de prisión contra Marco Antonio Zamora Solórzano, conocido como El Indio, líder de una de las bandas narcotraficantes más organizadas del país. Otros 8 miembros fueron condenados, de los cuales tres resultaron absueltos sin cargos y 1 absuelto porque la pena fue tres años y tuvo el beneficio de ejecución condicional.
Los jueces indicaron en la sentencia que Zamora es autor responsable de los delitos de tráfico de drogas agravado, dos homicidios calificados y asociación ilícita. Además, fue exonerado por una tentativa de homicidio y legitimación de capitales.
La lectura de la sentencia fue en la Sala 3 de los Tribunales de Justicia de San José, a las 3 p. m. la cual estuvo con extremas medidas de seguridad. Los jueces encargados de la sentencia son Pedro Mendez Salazar, Orfa Mora Drummond y Raúl Madrigal Lizano.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada, la banda de El Indio controlaba el ilícito negocio de la venta de droga en Desamparados, Calle Fallas, Paso Ancho, La Unión y el centro de la capital.
Además de la venta indiscriminada de crack, cocaína y marihuana en el país, esta organización exportaba droga e introducía en el mercado local los dólares que recibía por el pago de la actividad. Sin embargo, sobre este último delito no hubo prueba suficiente para girar una condena.
Un hermano del líder, José Francisco Zamora Solórzano, fue condenado a 60 años de prisión por tráfico agravado de drogas, un homicidio calificado y asociación ilícita.
Por su parte, por diversos delitos también fueron condenados otros integrantes de la banda: Jairo Mondragón Riascos, a 35 años; Moisés Medina Brenes a 44 años de prisión. Silvia Martínez Jiménez, 8 años; José Mena Quesada, 32 años; Erick Villalobos Sandoval, 32 años y Jason Jiménez Fernández a 8 años de prisión.
José Luis Alvarado Novo, fue condenado a tres años por asociación ilícita, pero no irá a prisión ya que, por el monto de la pena, tiene el beneficio de ejecución condicional.
Resultaron absueltos son de apellidos Lizano, Hall y una mujer de apellido Crespi.
Los jueces prorrogaron por un año la prisión preventiva en contra de los hermanos Zamora Solórzano, mientras queda en firme la sentencia.
Los representantes del Ministerio Público habían solicitado un total de 778 años de prisión contra los imputados, así como el comiso de todos los bienes incautados durante los allanamientos.
El debate se inició el 10 de febrero del 2014.
El grupo tenía toda una organización dedicada a prestar vigilancia y seguridad a sus proveedores, ejerciendo actos de violencia contra organizaciones contrarias.
Además, mantenían nexos con carteles mexicanos y llevaban droga hasta México mediante aliados en los países centroamericanos.
Antecedentes. En noviembre del 2013, otras nueve personas que fueron acusadas por la Fiscalía aceptaron los cargos y se sometieron a un procedimiento abreviado, el cual eliminó la etapa de juicio e impuso penas de cárcel a los imputados.
Se trata de la hija y hermana del líder de la organización, ambas de apellido Zamora, así como cinco hombres de apellidos Quesada, Moraga, Calderón, Zamora y Gómez, condenados a siete años de cárcel por tráfico nacional de droga y asociación ilícita.
Además, dos hombres de apellidos Hernández y Porras, fueron condenados a ocho y 22 años, respectivamente.
Entre todos los bienes decomisados hay dinero por más de ¢65 millones en diversas monedas como pesos mexicanos, libras esterlinas, dólares, quetzales y pesos colombianos, entre otros.
Se les decomisó también cocaína, marihuana y crack, así como 15 vehículos y el menaje de 18 casas.
Las armas que las autoridades lograron quitarle al grupo fueron 12, entre ellas un fusil M-14, siete pistolas calibre 9 milímetros.
Para autoridades de la Policía de Control de Drogas, de no haberse logrado quebrar esta estructura, habría llegado a niveles similares a los de los carteles de la droga en México.
Durante el juicio la Fuerza Pública prestó colaboración a los oficiales de seguridad privada destacados en los Tribunales y a los custodios de las sección de cárceles del OIJ.
Doce oficiales de la Unidad de Intervención Policial (UID) prestaron seguridad en las sala de juicio y alrededores.