El jefe de Pediatría del Hospital La Anexión, ubicado en Nicoya, Guanacaste, fue condenado a pagar ¢5 millones por acoso laboral contra una subalterna.
El sentenciado es el médico Freddy Arrieta, quien fue demandado por la neonatóloga Hannia Ramírez. Ella interpuso la queja en el Juzgado de Trabajo del Segundo Circuito de Guanacaste (Nicoya).
La funcionaria médica también lo querelló por acoso sexual; sin embargo, el juzgado no encontró pruebas suficientes para condenar por esa falta.
Ramírez, además, acudió a la vía penal para denunciarlo por abuso sexual y la Fiscalía ya presentó una acusación.
Hechos. En la sentencia 197-2015, del 7 de octubre del 2015, el Juzgado de Trabajo determinó que Arrieta incurrió en conductas de hostigamiento laboral contra la neonatóloga Ramírez, por dos razones, principalmente.
La primera fue que el médico “no cumplió con su deber de facilitar a la demandante el ejercicio de su constitucional derecho a amamantar a su hija”.
Lo anterior, en razón de que Arrieta no organizó al personal para que pudiera cubrir a la especialista los días domingos, en la hora y media que tenía derecho de amamantar su hija, situación que provocó que la doctora renunciara a esos días de trabajo.
El otro hecho que determinó la condena se dio el 13 de febrero del 2014, cuando el jefe le ordenó a Ramírez suspender la cita de neonatología que le brindaba a un bebé en ese momento, para que pasara a atender consulta externa.
Ante eso, ella le respondió que debía terminar la atención y que otro médico podía atender la consulta externa.
El tribunal consideró: “Cualquier profesional se sentiría menospreciado si su jefe le ordena dejar el trabajo que está realizando a medio acabar, para asumirlo él sin ninguna razón y le envía a una tarea más sencilla”.
Asimismo, los jueces concluyeron que Arrieta incurrió en roles que no le correspondían al visitar pacientes del área de neonatología, aduciendo que Ramírez llegaba tarde a laborar pese a que nunca abrió un proceso disciplinario contra ella.
Traslado. La doctora Ramírez empezó a laborar en Nicoya en julio del 2013 y trabaja para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desde el 2002.
Este martes ella indicó que en enero de este año le ofrecieron ser trasladada al Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, y aceptó. Ahora se desempeña ahí en horario de fines de semana.
“Mi vida cambió, soy feliz”, expresó la especialista.
La Nación intentó conocer el criterio de Arrieta, pero no respondió las llamadas a su celular.
Por su parte, la CCSS informó de que el funcionario aún funge como jefe de Pediatría.