El expresidente Miguel Ángel Rodríguez celebró el haber sido absuelto de forma definitiva del caso conocido como ICE-Alcatel y asegura que en los últimos 12 años ha sido víctima de una "persecución infame".
El exmandatario (1998-2002) expresó que nunca debió haber sido llevado antes los tribunales desde que volvió al país el 15 de octubre del 2004.
"De una forma clara y directa hubo una persecución de la Fiscalía, desde los actos que realizaron Dall ' Anese (exfiscal general) y el expresidente Pacheco (2002-2006) hubo una persecución infame".
"Todo estaba calculado para armar un show. (...) Con mentiras me trataron de mantener en un caso sobre el que hoy (viernes) cayó una lápida. (...) Este caso ha sido totalmente arreglado", manifestó desde su casa en Escazú, donde estuvo acompañado por su esposa Lorena Clare y sus abogados Cristian Arguedas y Eduardo Araya.
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El expresidente, quien le tomó la mano la mayor parte de la conferencia a su esposa, dijo que siempre tuvo fe en los tribunales de Costa Rica, pues confiaba en que iba a resplandecer la verdad. "El sistema judicial, aunque fue lento, supo poner orden", expresó Rodríguez.
Empero, Rodríguez criticó a la Fiscalía por haber apelado en tres ocasiones la sentencia que lo absolvía.
"Lo que queda de este proceso es que yo perdiera la posición más importante que ha tenido un costarricense en organismos internacionales", expresó Rodríguez en referencia al haber perdido el puesto de secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) .
Los hechos que generaron el caso ICE-Alcatel se dieron entre el 2001 y 2004, cuando se acusó el supuesto pago de dádivas a funcionarios para que se lograra la adjudicación de 400.000 líneas de telefonía celular a Alcatel.
Efectos. Rodríguez sostiene que este caso afectó al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), el cual no gana unas elecciones presidenciales desde la elección del expresidente Abel Pacheco.
"Se perdió en buena medida un partido político que le ha costado mucho recuperarse y el país vivió el espectáculo de las condenas y linchamientos de los medios de comunicación", enfatizó.
Consultado de si planea demandar al Estado por este caso, Rodríguez expresó que por ahora en lo que piensa es en "celebrar", sin embargo no lo descartó.
"Hoy no estoy pensando en eso (demandar), hoy es a celebrar, como dijo 'Guima' (Alexandre Guimaraes en la eliminatoria al mundial de Corea-Japón 2002)", añadió.
Ante preguntas de los periodistas sobre otros actores involucrados en este caso, como José Antonio Lobo (testigo de la corona), Francisco Dall'Anese, Abel Pacheco y Rogelio Ramos (exministro de Seguridad) el expresidente aseguró que no tiene ningún resentimiento.
"No tengo odio ni resentimiento en mi corazón gracias a Dios. He tenido que luchar mucho, pero la lucha se me ha hecho más fácil porque he recibido tanto amor de tanta gente. Mi corazón lleno de amor no puede llenarse de odio. Me duele mucho el proceder de ellos porque es un proceder malo para Costa Rica", explicó.
En una conferencia de 40 minutos, Rodriguez sostuvo que ni él ni las nuevas generaciones pueden cerrarle la puerta a la política, porque es uno de los campos más "sublimes". "Lo más malo que podemos hacer es satanizar la política", finalizó.