Cuatro miembros de una banda que el 21 de agosto del 2008 robó un total de ¢130 millones en efectivo de la agencia del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) en Hatillo 6, en San José, recibió, cada uno, una pena de cuatro años y cuatro meses de prisión.
La sentencia la dictó el pasado 28 de abril el Tribunal Penal de Pavas, mediante un procedimiento abreviado, comunicó el viernes anterior el Departamento de Comunicación Organizacional del Poder Judicial.
Los sentenciados fueron identificados como Carlos Andrés Alvarado Soto de 33 años, Javier Arias Rojas, de 49 años, su hijo Henry Arias Cascante de 28 y José Alejandro Hernández Sandí, de 39. A ellos se les atribuyó el delito de robo agravado.
Las autoridades explicaron que un proceso abreviado es un juicio en el cual los acusados aceptan que cometieron el delito y por tanto se benefician con una sanción más baja que la que dispone el mínimo para el delito. En el presente caso, el mínimo por robo agravado es de cinco año y el máximo 15 años.
Banda del acetileno.
El robo al Banco Nacional de Hatillo 6, fue descubierto la mañana del jueves 21 de agosto del 2008, cuando los empleados al abrir la oficina (se ubicaba en un centro comercial) encontraron mucho desorden y la bóveda donde guardaban el dinero abierta.
En aquel momento el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que los ladrones habían ingresado por un lote baldío en la parte posterior y de ahí subieron al techo. Luego quitaron una lámina de cinc, cortaron las alarmas y desconectaron las cámaras de seguridad.
Una vez en las oficinas con un equipo de acetileno abrieron la bóveda y sacaron el dinero. Huyeron de nuevo por el techo.
Los cuatro implicados habían sido detenidos en enero del 2009 en operativos que realizaron las autoridades judiciales en los cantones de Pococí y Siquirres, en Limón. En esa oportunidad no se recuperó el dinero.
El método usado en este atraco coincidió con otros robos que ocurrieron en perjuicio contra otras agencias bancarias y empresas. La banda era conocida como la banda del acetileno y el método que empleaban se empezó a conocer en el 2007.
El líder la organización un hombre de apellido Villalobos, conocido como Iván el Terrible, fue asesinado el 10 de julio del 2008 en Siquirres. Tras su muerte, miembros de la organización formaron otras bandas que adoptaron el mismo modo de operar.
En la resolución tomada por el Tribunal de Pavas no se mencionó sobre el destino de los ¢130 millones.