Limón. El pescador Kenny Bryan Mc Donald Hills, de 28 años, fue liquidado de un disparo a traición por la espada. De la manera más brutal, fue decapitado y desmembrado. Para sus familiares y las autoridades, estaba desaparecido desde el 7 de febrero del 2012.
Sin embargo, no sabían que los homicidas habían conseguido meter sus restos en tres trampas para pescar langostas y lo lanzaron al mar frente a las costas de Limón.
El atroz crimen, del cual no hubo cuerpo ni arma homicida, fue esclarecido con prueba indiciaria a partir de un informe que llegó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y a la Fiscalía de que los sospechosos grabaron el hecho con un teléfono celular, marca Samsung.
Un testigo estrella de la Fiscalía, quien había ofrecido un anticipo jurisdiccional de prueba, calificó, en el juicio, la grabación del celular como “una escena macabra, sacada de una película de terror”.
El pescador Mc Donald, quien vivía en Pueblo Nuevo de Limón, había abordado una lancha junto con los hermanos Jonathan Mauricio y Nicolás Jiménez Morales, vecinos de Cieneguita y conocidos como los Pechanes. Estos dos sujetos fueron condenados a 35 años de prisión el 25 de setiembre del 2014 por el homicidio.
Un tercer imputado, de apellidos Rodríguez Zamora, conocido como Chichi, actualmente está en juicio por este hecho, pues para el primer debate se encontraba en fuga, pero en setiembre del año pasado lo capturaron en Cartago y ya descuenta prisión preventiva.
De acuerdo con el Ministerio Público, Jonathan Mauricio habría sido quien disparó por la espalda a la víctima, José Luis fue el autor del desmembramiento y Rodríguez Zamora el que grabó el video con el celular.
La acusación añade que ellos tres eran amigos de la víctima, por lo que al atacarla actuaron sobreseguro. Por otro lado, establece que los cuatro trabajaban como transportistas para un sujeto, de apellido Potoy, vinculado con el tráfico de drogas. Justamente, el testigo estrella es el hermano de Potoy.
Nuevo juicio. El debate contra Rodríguez Zamora está a cargo del Tribunal de Juicio de Limón, integrado por los jueces Luis Rodríguez Cruz, Luis Esteban Araya Ugalde y Pablo Rubí Espinoza.
El representante del Ministerio Público es César Torres Ospino, quien también estuvo en el primer juicio a los Jiménez.
En las audiencias de ahora contra Chichi, el miércoles de la semana pasada se recibió el testimonio de Delfina Hills Wilson, madre de Kenny Bryan, la cual no dejó de llorar a lo largo de toda su comparecencia donde figura como actora civil.
“Ya que lo mataron, no tuvieron el corazón para tirarlo a la playa donde yo pudiera recogerlo. No tuvieron corazón”, reiteró la mujer, quien atraviesa por una maltrecha salud producto de la depresión que le causó el crimen de su hijo.
Para el fiscal Torres, fue un gran triunfo conseguir una sentencia condenatoria en un caso en el que se careció de cuerpo y arma homicida.
Ahora, espera que el mismo testigo estrella, conocido como Radical, repita la misma versión del juicio pasado en esta audiencia para lograr una condena contra Chichi. Aún no ha sido llamado a declarar.
El caso. La historia de Kenny Bryan Mc Donald trascendió luego de que las autoridades contactaran a Radical, el hermano de Potoy, ya que no solo narró los movimientos previos a la desaparición del pescador, sino que con una declaración “clara, precisa, conteste y llena de detalles”, como la califica la Fiscalía, reprodujo las imágenes observadas en el desgarrador video, el cual tuvieron que quitárselo de la vista porque estaba a punto de desvanecerse.
El testigo observó los minutos antes en que Jonathan, Nicolás y Chichi se fueron en una embarcación con Kenny la madrugada del 7 de febrero del 2012 y, al regresar, este último no venía.
Al preguntar por él, Nicolás le habría revelado que lo mataron y le enseñaron el video donde se observa el homicidio del pescador y la manera en que es descuartizado y desmembrado por el grupo, a lo cual el testigo pidió que no le mostraran más las imágenes, pues le afectó verlas.
Esa embarcación salió de Cieneguita (Limón) y cuando se encontraban en el mar Caribe (en el sector conocido como Dos Aguas), los sospechosos le dieron muerte a Mc Donald.
Durante la investigación, la Policía detuvo el 3 de setiembre a los hermanos Jiménez en vía pública, en Calle Blancos y en Carmen de Mata de Plátano, Goicoechea, San José.
Además, les allanaron las viviendas a ambos. Allí hallaron una subametralladora CZ, una pistola calibre 40, celulares y otras evidencias.