EscucharLimón. El Tribunal de Juicio de Limón decidió ayer archivar el caso por el asalto a un centro comercial en esta ciudad, en el que figuraban como acusados un expolicía que permanece desaparecido y un hombre apellidado Calvo.
El sobreseimiento (se dicta cuando no se aportan suficientes elementos de prueba) fue confirmado la tarde de ayer por la oficina de prensa de La Corte.
El debate se inició ayer a las 8:15 a. m. en la sala seis de los Tribunales, adonde solo llegó el imputado apellidado Calvo, así como varios familiares.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Freddy Quesada (presidente), Francisco Mena y Rosibel Araya.
Como representante del Ministerio Público estuvo el fiscal José Alvarado, quien acusó a Calvo de los delitos de robo agravado, daños, privación de libertad y portación ilícita de arma.
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El Tribunal de Juicio lo integraron los jueces Freddy Quesada (presidente), Francisco Mena y Rosibel Araya. La casa donde habitaba el expolicía Blanco fue abandonada, pero quedaron enseres dentro. | RAÚL CASCANTE (federico mortara)
El expolicía desaparecido en Boston de Matina es Víctor Julio Blanco Vega, de 32 años, de quien no se conoce su paradero desde el 1.° de setiembre.
También se desconoce el destino de su esposa, Shirley Andrea Angulo Fernández, de 30 años, y de sus dos hijas, una de año y siete meses y otra de tres meses.
Tanto a Blanco como a Calvo se les acusó de haber ingresado al centro comercial Samuel, en Limón, de donde, aparentemente, sustrajeron celulares, relojes y otros artículos electrónicos, todo valorado en ¢4,5 millones.
Fue despedido. El expolicía Blanco laboró como oficial de la Fuerza Pública de Limón desde enero del 2001 hasta marzo del año pasado, cuando fue despedido a raíz de una investigación penal.
En el caso de su esposa, también es funcionaria del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Ella labora desde el 2008 para la Policía Turística de Manzanillo, en Cahuita, Talamanca, pero estaba incapacitada por maternidad.
El vehículo de la familia, un Suzuki Sidekick blanco, apareció abandonado el pasado 5 de setiembre en un taller en Flores, Heredia. La Policía Judicial presume que la familia está viva.
