Los accidentes de avionetas ocurridos en los últimos días hacen creer a la Policía que los carteles mexicanos reactivaron puentes aéreos entre su país y Costa Rica para sacar la cocaína que llega a nuestro territorio.
El último percance ocurrió la madrugada de este martes en Puerto Jiménez de Golfito, cuando una aeronave que intentaba aterrizar en una pista en playa Carate, cayó al mar. Un hombre de nacionalidad mexicana murió. Se desconoce si él era el piloto.
La versión preliminar indica que, en apariencia, la nave venía proveniente de México. Esta iba a ser cargada con 352 kilos de cocaína en ese lugar. Luego, despegaría y se dirigiría a tierras aztecas. Empero, al parecer, la falta de combustible hizo que no llegara a su destino.
Esta es la tercera avioneta accidentada en el país en cinco días. En dos de los percances, hay mexicanos involucrados.
La Policía de Control de Drogas (PCD) detalló que desde el año anterior han notado un incremento en el uso de avionetas por parte de los narcos, sobre todo de los mexicanos. No obstante, agregó, la falta de recursos y equipos les complica combatir el tráfico de drogas por vía aérea.
“Las organizaciones han apostado mucho por usar avionetas y eso se sabe al ver que hay tantas que han caído en tan poco tiempo.
”Los narcos están viendo que es complicado trasegarlo por tierra, porque la Policía está ahí para detenerlos. Por eso recurren al mar y al aire, donde, lastimosamente, tenemos poco alcance”, explicó la PCD.
Organización. Un 85% de la droga que entra a Costa Rica lo hace por vía marítima. Pero sin importar por dónde ingrese, cerca del 98% del total de esa mercancía pertenece a grupos mexicanos, según Jorge Chavarría, fiscal general.
Por ello, cuando la mercancía entra a nuestro territorio, los mexicanos se comunican con las bandas ticas para pedirles que la mantengan en bodegas temporales. Luego les darán instrucciones de cómo la sacarán del país.
Cuando, por ejemplo, los aztecas les indican a los nacionales que saldrá por aire, los hacen buscar una pista de aterrizaje y combustible para la aeronave, explicó la PCD.
Según esa Policía, los narcos utilizan a menudo pistas clandestinas en la península de Nicoya, Guanacaste. Después toman rumbo hacia México, pero antes hacen escalas estratégicas en Belice o Guatemala.
Enio Cubillo, director de Aviación Civil, especificó que las avionetas vuelan a una altura máxima de 500 pies (152 metros) y, generalmente, lo hacen cerca de la costa para evitar ser detectadas por los radares. Esta acción, además, pone en peligro la vida de los tripulantes.Lamentó que los radares instalados en el aeropuerto Juan Santamaría no capten las naves que pasan cerca de las costas del Pacífico o el Caribe.
Por ello apuestan a que el radar que se colocará en la Isla del Coco elimine estas deficiencias. Se intentó conocer para cuándo estaría listo este equipo; empero, no se logró contactar a representantes del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Atados de manos. Para combatir este problema se necesitan recursos y equipos que, hasta el momento, Costa Rica no tiene.
Seguridad apuntó que las aeronaves narco podrían ser detectadas por un radar de defensa, pero un dispositivo de estos cuesta unos $18 millones.
“Hay que ver si un país amigo, que tenga este tipo de radares, nos dé la posibilidad de interactuar con ellos”, mencionó Gustavo Mata, ministro de Seguridad.
La PCD, por su parte, señaló: “No tenemos con qué proteger el aire (...). Los esfuerzos del Servicio de Vigilancia Aérea son rescatables. Hacen trabajos para fortalecerse. Ellos buscan hacer más y mejores acciones, pero, aun así, la capacidad tecnológica no nos alcanza; no la tenemos, no existe en el país”, aseveraron en esa dependencia.
Mientras se trata de buscar la tecnología necesaria para combatirlo, la PCD dijo que trabaja para dar con las agrupaciones que colaboran con las estructuras extranjeras. Colaboró el corresponsal Alfonso Quesada