
Un grupo de presuntos narcotraficantes utilizó la fachada de un templo evangélico ubicado en el centro de Escazú, San José, para desarrollar un laboratorio de marihuana hidropónica.
Hugo Soto, dueño del local, confirmó que efectivamente en ese lugar funcionaba una Iglesia, pero ya no. Hace aproximadamente cuatro meses le alquiló el lugar a un hombre, cuyo nombre no precisó.
La Nación recorrió el lugar y se verificó que nunca se retiró el rótulo que dice Comunidad Cristiana El Mesón, el cual se ve borroso. También intentó contactar a miembros de esta congregación pero no hay registros.
Los oficiales de la Fuerza Pública se percataron de la droga cuando detectaron un fuerte olor a marihuana la noche de este domingo.
En el antiguo templo se encontraron 226 plantas de marihuana, 69 balas calibre 9 mm, 10 balas calibre 38 especial y dos bolsas con un total de ocho kilos de picadura de marihuana.
Hasta el momento no hay detenidos, porque cuando los oficiales ingresaron al local no había nadie.