EscucharRomán Marchena, jefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Limón, reconoció que el narco seduce a jóvenes incluso desde los 15 años.
Son ellos los que están expuestos a la luchas de territorios, a la comisión de múltiples delitos, a la cárcel y a la muerte en enfrentamientos armados. Este es un extracto de una entrevista para el periódico La Nación.
– ¿Cuál es la población meta a la que recurren los narcotraficantes?
– Tenemos detectados que los capitanes de esos barcos o lanchas ya son personas maduras que se dedican a la logística, con edades de 40 a 50 años. Son personas que tienen los contactos directamente en Jamaica. Pero la tripulación es gente joven, muchachos en edades de 15 años en adelante y que son reclutados de las zonas pobres en Limón.
– ¿Cómo contactan a esa población?
– Las bandas no llegan a buscar a los muchachos de esos barrios, eso se pasa de boca en boca, los jóvenes de escasos recursos buscan a estas bandas para trabajarles por la necesidad. Yo he visto muchachos jóvenes de 20 años que andan manejando vehículos de $90.000, lo curioso es que usted va a la casa y son de familia muy pobre.
"Tres años atrás esa conducta estaba muy marcada en Limón, de gente joven que se exhibe en vehículos lujosos. Ellos no invierten en casa, paseos, terrenos ni educación. Ellos invierten en vehículos, así se hacen notar. Por lo menos los que son los peones y al ver este comportamiento, a muchos jóvenes se les va haciendo un ideal en ser parte de este gremio".
– ¿Cómo los mantienen vinculados al negocio? Qué les ofrecen?
– En eso hay mucho dinamismo, a veces les pagan con plata o les dan armas o un vehículo para que los pongan a nombre de ellos.
"En Cieneguita, hay un caso de un sujeto que se dedica al narco y una de las mujeres de él se ve beneficiada con eso, porque le ofrece dinero a la mamá de la muchacha".
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– ¿Por qué esta gente no puede salir de los grupos criminales?
– No es que les cueste salir, es que ellos no quieren salirse, es un modo de vida para ellos. Hay varios casos de personas que estuvieron en alguna organización muy fuerte y la lideraron y en algún momento han salido de la actividad y se han vuelto religiosos.
– ¿Ya hay zonas tomadas por el narcotráfico en Limón?
– No, no hay zonas tomadas. Pero sí existe un dinamismo normal del narcotráfico de enclaves pequeños que se mueven de un lugar a otro.
"Lo histórico es Cieneguita y Los Lirios. En esos barrios se han hecho varios allanamientos, también se está rescatando esa zona con un nuevo bulevar que beneficia a nueve barrios de Cieneguita".
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– ¿Cómo reacciona la sociedad?
Esos problemas de drogas y bandas dedicadas al narco son de muchos años. La gente sabe que existen. La sociedad está un poco acostumbrada y entonces esas cosas no son tan impactantes para ellos. (...) Saben que existen esos problemas todos los días en la zona.
*Este reportaje se realizó como parte del Programa Punto y Aparte del Instituto de Prensa y Libertad de Expresión IPLEX. Se trata de un espacio que convoca a periodistas, jóvenes y experimentados, en la producción de trabajos de alta calidad, enfocados en la búsqueda de las causas de realidades de riesgo social, pero también en la propuesta de soluciones.
