A inicios de la década de los noventa, empezaba a ser conocido el empresario limonense de apellido Bell, hoy de 52 años.
En aquel entonces, según los registros de las autoridades, era un comerciante que tenía un centro de recepción de pescado en Barra del Colorado.
Con el tiempo, ganó fama con el sobrenombre de Macho Coca y ya no solo recibía pescado, sino también droga que otros pescadores hallaban atrapada en el sector de Dos Aguas, donde se unen corrientes marinas, según autoridades antidrogas.
Esa droga era lanzada por grupos narcos que trataban de evitar a la Policía.
Para 1996, el apodo de Macho Coca alcanzó fama internacional. En ese año, el Ejército de Nicaragua mencionó al empresario como el autor intelectual de asaltos que ocurrían en el mar contra barcos camaroneros nicaragüenses.
La vinculación se hizo luego de que cayera un nicaragüense de apellido McKenroy, quien aseguró que Macho Coca proporcionaba pangas, combustible y armas a los piratas.
En el 2002, en un recorrido que realizó La Nación por Barra del Colorado, varios lugareños ya vinculaban aquel apodo con el sujeto que entregaba gasolina a cambio de droga para luego distribuirla en el país.
Pese a eso, nunca antes la Policía lo ligó oficialmente al negocio ilícito. Eso fue destacado por el mismo empresario el pasado 1.° de octubre, cuando compareció ante los diputados por la construcción de muelles ilegales en Portete de Limón, de lo cual es sospechoso, según la Fiscalía.
Actualmente, a su nombre, Bell registra una propiedad en Limón, cinco buques, un pick-up , una moto, un camión de carga pesada y dos carretas de furgón.
Además, está en cuatro sociedades que tienen dos propiedades en Moravia, tres vehículos de carga pesada y dos remolques.
Ayer, la Policía allanó una lujosa propiedad de 100 hectáreas que se supone es de Bell.