La Policía Judicial lanzó una cacería para atrapar al líder de una banda narco que estaría relacionado con 10 homicidios; entre ellos, el de dos hombres, cuyos cuerpos fueron localizados este miércoles dentro de un vehículo en La Sabana.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se trata de Erwin Guido Toruño, un hombre de 28 años, de origen nicaragüense y conocido como El Gringo.
A él lo buscan las autoridades desde este miércoles, cuando la Fuerza Pública se enfrentó a balazos con los ocupantes de un microbús, que no se detuvieron en un retén en las cercanías del Parque Metropolitano La Sabana.
Tras una corta persecución, la Policía logró capturar a cuatro de los ocupantes del vehículo –que tenía denuncia por robo– y encontró los cadáveres de dos hombres jóvenes, uno de ellos decapitado.
Las víctimas fueron identificadas como el costarricense Frank Alfaro Murillo, de 26 años y el colombiano Eduard Bedoya Llanos, quien fue asfixiado y mutilado.
Las autoridades presumen que los homicidios fueron provocados por una disputa entre grupos narco y que Guido Toruño es el líder de una de esas organizaciones.
El relevo de El Indio y Pollo
Precisamente, este individuo no es desconocido en el ámbito judicial.
Guido Toruño había sido condenado a ocho años de cárcel por almacenamiento de droga en Pavas, pero su abogado, Leonel Villalobos, apeló la sentencia alegando defectos en la actividad procesal seguida en un allanamiento, por lo que el Tribunal de Apelación lo absolvió.
En esa causa figuraban otros dos nicaragüenses y dos costarricenses, que también quedaron libres el 6 de mayo del año pasado.
Además, en enero de este año, las autoridades policiales comenzaron a hablar de El Gringo como uno de los líderes de las bandas que disputan la venta de drogas en Pavas, luego de que fue condenada la banda de Marco Antonio Zamora, El Indio y de la captura de Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo (preso en Nicaragua, donde descuenta 30 años de cárcel).
LEA MÁS: Asesinato de hijo del Indio desata seguidilla de amenazas
Aunque Guido Toruño permanece en fuga, la Policía logró capturar a 7 hombres que estarían vinculados con los homicidios en La Sabana.
Durante la balacera del miércoles cayeron los costarricenses de apellidos Ávalos Vega, de 20 años; Alvarado Arroyo, de 19; Pérez Obando, de 20 y Campos Mora, de 20, todos con antecedentes policiales.
En un allanamiento posterior, en una casa en San Antonio de Belén, cerca del cruce hacia de San Rafael de Alajuela, el OIJ detuvo a un sujeto de apellidos Díaz Donis, conocido como Mara. Estaba indocumentado y al parecer es nicaragüense, informó Walter Espinoza, director del OIJ.
En ese lugar, la Policía encontró dos revólveres calibre 39 y dos pistolas, calibre 9 mm., así como rastros de sangre en toda la casa, lo que los hace presumir que ahí se perpetraron los homicidios.
En ese sitio los investigadores recolectaron huellas, muestras de sangre, elementos pilosos y otros indicios para sustentar el caso.
En Guachipelín de Escazú, la Policía detuvo a un colombiano de apellidos Díaz Noreña, cuando transitaba en un vehículo, en el que llevaba ¢6 millones en efectivo.
En esa misma comunidad se allanó una vivienda grande y cerca de ella se aprehendió a un tico de apellidos Quirós Calero, de 22 años, quien merodeaba en moto. En esa propiedad había otros ¢2,3 millones.
El detalle de las víctimas
En cuanto a las víctimas de este miércoles, el Organismo de Investigación Judicial dio detalles de sus identidades y sus antecedentes y además confirmó que al menos uno de ellos, el colombiano Eduard Bedoya, fue torturado.
“La cabeza de esta persona (Bedoya) fue envuelta en una bolsa plástica y depositada dentro de un maletín, en tanto que el resto del cuerpo había sido envuelto en un plástico semejante al de las bolsas de basura”, dijo el director del OIJ, Wálter Espinoza.
Se presume que su edad ronda los 25 años y no tenía historial delictivo.
Por su parte, Frank Alfaro era oriundo de San José, había vivido en Horquetas de Sarapiquí, Heredia y últimamente residía en la urbanización Chorotega, Alajuelita. Tenía antecedentes por robo agravado, portación ilegal de armas y por tráfico de drogas.
A este individuo la Policía Judicial le seguía la pista como sospechoso de ser al autor material del asesinato del israelí Michael Chain Caspi.
Este hombre fue ultimado a balazos muy cerca de la Pop’s de Sabana sur, el 23 de marzo de este año, luego de que le robaron una cantidad importante de dinero cuando ingresaba a un apartamento que alquilaba. El OIJ aún busca a tres personas más por ese caso.
Álvaro González, jefe de la Sección de Homicidios de la Policía Judicial, dijo este miércoles que, al momento de la balacera en La Sabana, los sospechosos iban a “deshacerse de los cuerpos”, posiblemente en la ruta 27, que comunica San José con Caldera.