Además de vender marihuana, cocaína y crack, una red de narcotraficantes establecida en Alajuela tenía en su poder metanfetaminas y aceite de marihuana que vendían a toda hora en barrios como La Guaria, El Llano y La Independencia.
La Policía de Control de Drogas (PCD) capturó el miércoles a los cinco integrantes de la red, entre ellos una mujer. Lo anterior, luego de varios allanamientos en esas barriadas del cantón central, situadas al sureste del estadio Alejandro Morera Soto, donde los vecinos denunciaron la ilegal actividad, así como el aumento de robos y la circulación de consumidores a raíz de la presencia de la organización criminal.
Entre lo decomisado hay 325 dosis de metanfetaminas, una droga sintética muy usada por adolescentes, la cual es estimulante y capaz de alterar el sistema nervioso central. Su consumo aumenta la temperatura del cuerpo, lo que llega a deshidratarlo e incluso puede llevar a insuficiencia renal y muerte súbita por cambios en el ritmo cardiaco.
La Policía también decomisó dos frascos con aceite de tetrahidrocannabinol (THC) que se obtiene de la cannabis o marihuana. Esta droga altera la percepción de colores, sonidos y la parte motora. También produce alteración de la memoria.
Los agentes se incautaron de 1.286 dosis de cocaína, así como 3.298 de crack, que es uno de sus derivados, el cual activa todos los sistemas de vigilancia del cuerpo, crea euforia y sensación de seguridad, pero una vez que pasan sus efectos, genera ansiedad e irritabilidad. Su consumo, al igual que el de la cocaína, produce una tendencia a que se cometan delitos con más facilidad. Una sobredosis puede llevar a la muerte, por aumento en el ritmo del corazón.
Los cinco integrantes de la banda detenida son un nicaragüense de apellidos Delgadillo Peralta, de 50 años, así como los costarricenses Alvarado Palma, alias Gemelo, de 62 años; Mora Vindas, alias Lolo, de 19 y Obando Agüero, de 48 años, quien era el líder de la red. Con ellos se detuvo a la pareja de Obando, una mujer apellidada García Mendoza, de 45 años, quien no registra antecedentes.
Todos, a excepción de la mujer, tienen antecedentes policiales por venta de drogas, infracción a la ley de psicotrópicos, delitos contra la vida, robo agravado y otros.
La PCD llevó a cabo una investigación durante varios meses dirigida a la desarticulación de dicha red criminal, la cual utilizaba tres viviendas para el desarrollo de la distribución y venta de droga.
Como producto de la operación los oficiales decomisaron, además de las 5.518 dosis de drogas, ¢435.000 en efectivo, $37, un arma de fuego, un cargador y 63 municiones.
Entre los inmuebles allanados por la PCD, uno se localizaba cerca de una iglesia en Canoas de Alajuela, otro en El Llano y el tercero ubicado en barrio La Independencia.