Los dispositivos bancarios de seguridad y la inexperiencia, jugaron ayer una mala pasada a cuatro delincuentes que asaltaron, a las 9:30 a. m., la agencia del Banco Popular en barrio Carit, San José.
Dos de los pistoleros fueron detenidos por la Fuerza Pública solo cinco minutos después del atraco, sin necesidad de realizar un solo disparo. Eran perseguidos desde que salieron del banco.
Además, el dinero que robaron, cuyo monto no trascendió, se manchó con un químico especial que utilizan los bancos.
Desesperados, lanzaron el bolso en el que lo llevaban a solo 200 metros de la agencia bancaria, donde casi chocan con un vehículo.
Una patrulla de la Fuerza Pública los interceptó cerca del Hospital Nacional Psiquiátrico Manuel Antonio Chapui, cuando huían hacia Rincón Grande de Pavas, donde residen desde hace varios años.
Dentro del vehículo la Policía halló pasamontañas y otras evidencias. Otros dos sospechosos huyeron sin dejar rastro, pero el OIJ confía detenerlos en cualquier momento porque fueron filmados por las cámaras de la sucursal.
Los detenidos son de apellidos Santamaría y Rodríguez, este último investigado en varias ocasiones por diversas fechorías, especialmente pequeños hurtos y robos.
Santamaría no aparece reseñado en los archivos del OIJ ni en los de la Fuerza Pública.
La policía cree que se trata de “hampones sin experiencia quienes se metieron a un asalto bancario sin tener claro el panorama que se encontrarían”.
De hecho, a diferencia de otros asaltantes, ellos ni siquiera preguntaron por los videos donde quedaron filmados gracias al sistema de televisión de la agencia.