El presunto abuso sexual de una niña de 6 años cometido mientras compartía con un compañero de la misma edad en un centro educativo, mantiene confundidas a las autoridades.
El caso fue denunciado por la madre de la afectada el lunes anterior, pocas horas después que su hija le contó lo sucedido en una escuela de Heredia.
La oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que conocen de la situación, al tiempo que informaron de que ayer la menor fue llevada al Complejo Médico Forense en San Joaquín de Flores, para los respectivos exámenes.
El OIJ advirtió de que en caso de verificarse el presunto nexo de otro menor de 6 años, no se abrirá ningún proceso judicial porque ese niño es inimputable.
Mientras que el Patronato Nacional de Infancia (PANI) comunicó que personal de la oficina de Heredia visitará tanto el centro educativo, como las viviendas de las dos familias involucradas.
“Vamos a verificar que existan padres protectores de los niños y a valorar a que se refieren con abuso sexual. Es un caso que podría corresponder a otra situación, pero eso lo tendrá que verificar el personal especializado”, dijo Fanny Cordero, vocera del PANI.
Hecho. Este asunto trascendió el lunes a las 2 p. m. cuando la familia de la escolar acudió a la escuela para exponer la situación que enfrentó la niña de 6 años, ese mismo día durante el horario lectivo de la mañana. Ella contó a su madre que el hecho sucedió mientras compartía con otro niño de 6 años.
El director de la escuela, cuyo nombre no se divulga para evitar que se identifique a la víctima, dijo que de inmediato la afectada fue remitida al Ebáis de la comunidad y luego al Hospital San Vicente de Paúl, en el centro de Heredia.
Agregó que en ese momento ya no había escolares en el centro educativo y que debido a que el martes hubo huelga de educadores, tampoco se recibió a los niños.
El funcionario relató que fue el miércoles cuando personal especializado comenzó a dar seguimiento al caso.
“El lunes, los educadores no percibieron la situación pese a que aquí se sigue un estricto protocolo para prevenir estos hechos. En mis 11 años como director de esta escuela, nunca había enfrentado una situación similar”, dijo.
Inspección. Precisamente, Rocío Solís, directora de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del Ministerio de Educación Pública (MEP), realizó ayer una inspección del centro educativo.
“Al tratarse de personas menores de edad, todo es de carácter confidencial. Lo que yo hago es revisar con el director y el orientador el debido proceso y sobre todo que los protocolos administrativos se hayan cumplido”, dijo.
Agregó que al hacer un recorrido por la escuela comprobó que los niños están separados de acuerdo con sus edades y que durante los recreos los educadores vigilan baterías de baños, corredores y áreas verdes.
“Se está cumpliendo con lo establecido y, en el caso concreto, no sabemos si fue dentro o fuera de la escuela, pero eso les corresponde determinarlo a las autoridades judiciales o al PANI”, precisó.
Solís dijo que al MEP le corresponde verificar la parte administrativa, pero, sobre todo, evitar que la situación repercuta en los otros 380 alumnos de la escuela.