El Tribunal de la Inspección Judicial suspendió por un mes, sin goce de salario, a José Mauricio Reyes Jiménez, juez coordinador del Juzgado de Pensiones Alimentarias de Guápiles, por incurrir en acoso laboral e irrespeto contra una subalterna que estaba enferma.
La decisión la tomó ese órgano el pasado 27 de abril. Los hechos que se investigaron ocurrieron entre el 2013 y el 2014.
La afectada en este caso es una técnica judicial de esa oficina, de apellido Solís, de 43 años, quien padece cervicalgia crónica, fibromialgia y un cuadro depresivo.
Debido a ello, la funcionaria contaba con un dictamen de Medicatura Forense, en el cual se recomendaba replantear sus funciones para que no tuviese que hacer determinadas tareas como levantar objetos pesados o agacharse constantemente.
De acuerdo con los hechos probados por la Inspección, Reyes fue puesto en conocimiento de ese estado de salud, pero se opuso a tomar medidas.
Posteriormente, el coordinador le dijo a la funcionaria que estaba buscando que la trasladaran a otro despacho, sin antes consultarle. Además, la hizo a un lado, pues le quitó el acceso a la computadora, el teléfono y le impidió hacer tareas de atención al público.
Según el expediente, Reyes también les dijo a otros compañeros que con Solís “no se podía contar para nada”.
Entre los hechos probados, según la resolución, el juez lamentó ante otro compañero que la funcionaria se tuviera “que quedar”, cuando supo que no sería trasladada de lugar de trabajo.
La afectada alegó en su queja que todas esas situaciones le provocaron temor de llegar a su lugar de trabajo, crisis de llanto y que, incluso, debió buscar ayuda psicológica.
Apelación. La oficina de prensa del Poder Judicial informó de que el defensor público de Reyes presentó un recurso de apelación por el castigo que se le impuso.
La impugnación fue presentada el 3 de mayo anterior y aún está pendiente de resolver.
Ahora, el caso pasará al Consejo Superior del Poder Judicial, donde sus miembros deberán discutir si se mantiene o no la sanción interpuesta.
De acuerdo con la ley, en caso de que la anulen, la causa volverá de nuevo a la Inspección para que realice un nuevo pronunciamiento.
Consultado sobre el caso, el juez Reyes manifestó: “Por respeto al Consejo Superior, órgano que está conociendo actualmente esta causa, así como por respeto al principio de privacidad que impera en los procesos disciplinarios, no puedo referirme”.
Falta gravísima. Ante esos hechos, el Tribunal de la Inspección estimó que la conducta del juez hacia su subalterna debe ser calificada como gravísima y le dictó la suspensión del cargo.
“No es aceptable que un servidor de este Poder de la República (Judicial), mucho menos un juzgador, incurra en faltas tan groseras y violatorias”, dice la resolución que sanciona al juez.
La Ley Orgánica del Poder Judicial establece en el artículo 195 que las faltas gravísimas pueden ser sancionadas con la suspensión o la revocatoria del nombramiento.
Ese tiempo es “para que recapacite sobre su actuar y no incurra nunca más en este tipo de conductas”, resolvió la Inspección.
Asimismo, se ordenó mantener a Solís en su puesto en la Administración Regional de los Tribunales de Guácimo, Limón.