La captura de un recolector de chatarra como el sospechoso de matar a 11 mujeres entre los años 2014 y el 2015 fue premiada este viernes como la mejor investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El galardón lo recibieron los oficiales de las secciones de Homicidios y de la Unidad de Inteligencia Policial.
La designación se debió porque este caso representa la primera vez que la Policía Judicial logra capturar a un homicida serial. En anteriores ocasiones trascendieron hechos como el psicópata (mataba principalmente en Curridabat, La Unión y Desamparados) y el descuartizador (cortaba en pedazos cuerpos de mujeres que aparecían en diferentes partes), pero en ninguno de los dos casos se detuvo al responsable de los crímenes.
La clave
Para señalar al culpable de los perjuicios resultaron claves los testimonios de una mujer indigente que sufrió una violación y logró huir del sujeto.
Con fundamento en ese testimonio se detuvo, en diciembre pasado, al sospechoso identificado como Adrián Javier Arroyo Gutiérrez, de 40 años, quien se dedicaba a recolección de chatarra.
En enero de este año y con base en una muestra de semen obtenida del sospechoso y comparada con la recolectada en tres de las 11 víctimas, se le imputaron tres asesinatos, una violación y un delito de robo agravado.
Arroyo, en setiembre pasado y en un proceso abreviado, aceptó los anteriores cargos y, por tanto, fue sentenciado a una pena de 110 años de prisión, que según la legislación se readecuó a 50 años, que es el máximo que una persona puede pasar en la cárcel.
Otras menciones
En cuanto a la segunda mejor investigación se premió la captura en agosto pasado de 23 personas como miembros de una organización de narcotráfico, que distribuía droga en Pococí y Guácimo de Limón.
Wálter Espinoza Espinoza, director del OIJ calificó a ese grupo delictivo como “doméstico”, pero con un alto grado de organización y con una estructura que poco a poco abarcó nuevos territorios para comercializar, sobre todo, crack y, en cierta menor escala, marihuana.
Incluso, se le vincula con el asesinato del vendedor de frutas y verduras Gustavo Adolfo Fallas Carvajal, de 25 años, en junio del 2015, en Guápiles. Este hombre al parecer, era competencia en la venta de los estupefacientes. El premio recayó en los oficiales de la delegación de Guápiles.
Finalmente, se honró como la tercera mejor pesquisa, la desarticulación de una banda que se dedicaba al robo de contenedores con café y electrodomésticos.
El caso lo llevó la delegación de Limón y significó la captura de 18 personas imputadas.