En los últimos cuatro años, la población recluida en el Centro de Formación Juvenil Zurquí (en San Luis de Santo Domingo de Heredia) se cuadruplicó.
En el 2009, en ese centro había 37 presos menores de edad. Mientras que, actualmente, hay 190 internos de hasta 21 años, de acuerdo con los datos de Adaptación Social del Ministerio de Justicia.
El crecimiento de reclusos se alertó en una carta abierta, escrita en el 2012, por la organización no gubernamental Defensa de los Niños Internacional (DNI).
Ese llamado de atención fue conocido por la Corte Plena, que designó a la magistrada Doris Arias, coordinadora de la Subcomisión de Acceso a la Justicia de la Población Penal Juvenil, para que analizara la situación.
En su informe, Arias detalló que el aumento de la población se debe, en gran parte, a que, en el 2010, un juez ordenó que no se ingresara a más personas en el Centro de Atención Especial Adulto Joven (en Alajuela), pues este alcanzó su límite. En esa cárcel están recluidos jóvenes de 18 a 21 años.
Ante eso, las autoridades de Justicia adecuaron un módulo del centro Zurquí (creado para adolescentes) para población adulta joven.
“Dichos módulos fueron originariamente diseñados para albergar una cantidad aproximada de 27 privados de libertad”, explicó la magistrada.
Karla Bonilla, jueza de Ejecución Penal Juvenil, expresó que en este momento la sobrepoblación en el centro ronda el 95%. Hay 68 menores y 122 adultos jóvenes (incluidas 10 mujeres). Del total, 137 están sentenciados y 53 son indiciados.
Los encargados del centro han condicionado aulas y salones para que sean dormitorios.
Razones. Xinia Cunningham, directora de la cárcel Zurquí, consideró que el incremento de la población se debe, principalmente, a que muchos muchachos incumplen medidas alternas y son apresados.
Además, destacó que los jueces están imponiendo las penas máximas, lo cual alarga la estadía. Colaboró David Delgado