El diputado del Movimiento Libertario, José Alfaro, presentó este martes un proyecto de ley para castigar con cárcel a quien publique imágenes pornográficas sin la autorización de la persona y con el fin de dañarla.
El expediente N.° 19.322 plantea añadir un inciso al artículo 196 bis del Código Penal, para que se sancione con penas de dos a cuatro años a quien “exponga información, datos, videos o imágenes de una o varias personas reconocibles y que sin el consentimiento de estas se revele su desnudez total o parcial, contenido sexual, explícito o situaciones eróticas que no fueron concebidas para ser públicas”.
Alfaro asegura que actualmente esas acciones no están tipificadas en la legislación y están causando graves daños a la intimidad y la imagen de la gente.
“Hay muchas personas que constantemente están subiendo fotografías donde se exhibe la desnudez de la persona, parcial o total, y esas acciones no están penalizadas en nuestra legislación (...). Esto es grave porque los materiales de contenido sexual que perjudican a la persona son cada vez mayores”, manifestó este martes en una conferencia de prensa.
Según dijo, la iniciativa surge porque en países como Estados Unidos, han acuñado la expresión “pornografía de la venganza” para referirse a este tipo de acciones, pues surgen dentro de la intimidad de una relación, donde se toman videos y fotos con contenido sexual, pero, cuando hay una ruptura, se carga el contenido a Internet para vengarse o causar daño.
Ya hay castigo. En criterio del abogado penalista Henry Vega, la acción que el diputado pretende castigar ya está incluida en el Código Penal, en el mismo artículo que se pretende reformar (el 196 bis). Explicó que ese numeral sanciona a quien transmita, publique o difunda imágenes o videos de una persona, con peligro o daño para su intimidad o privacidad sin su autorización, incluidos en sistemas informáticos o redes sociales y, además, cuando se usen esos contenidos para un fin distinto al que tenían inicialmente.
Vega sostuvo que es erróneo hablar de “pornografía” entre novios o esposos, pues ese término lleva implícita la intención de publicar o comercializar, y en el caso de las imágenes que se comparten entre parejas, ese no es originalmente el objetivo.