La captura de seis profesores de diferentes centros educativos del cantón de Talamanca, en menos de un mes, motivó a la Fiscalía a alertar a la población.
“Esto nos pone en alerta y nos obliga a pensar qué está pasando alrededor de esta situación”, expresó Freddy Aguilar, fiscal adjunto de Bribrí, Talamanca.
Aguilar añadió que el OIJ tiene la orden de investigar los centros educativos señalados para determinar si hay más víctimas.
La serie de detenciones arrancó el pasado 7 de junio con la captura de dos profesores de apellidos Vargas y Agüero por el delito de relaciones sexuales consentidas con una menor de edad.
La denuncia fue interpuesta por los padres de la afectada, quien es estudiante de la escuela La Catarina, en Talamanca.
En la misma semana, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) arrestaron a un sujeto de apellido Uba por el delito de abuso sexual en perjuicio de una adolescente del Liceo de Sepecue.
El pasado lunes 24 de junio el OIJ apresó al coordinador administrativo del Liceo de Gandoca, de apellido Pastor.
Los dos casos más recientes se presentaron el pasado miércoles. Ese día capturaron al profesor de Matemáticas del Liceo de Cahuita, de apellido Méndez , y al profesor de Educación Física de la escuela Volio, en Bribrí, de apellido Barrantes.
En el caso de la escuela Volio, el sospechoso es reincidente pues hubo otro caso en el 2011 en la escuela Chase, el cual ya está elevado a juicio.
“Al ser reincidente, se le detuvo y se le impuso tres meses de prisión preventiva”, detalló el fiscal.
Los otros cinco sospechosos tienen medidas cautelares, como no acercarse a los ofendidos, no salir del cantón de Talamanca, mantener una residencia fija y firmar cada 15 días en la Fiscalía.
Los imputados se exponen a penas de entre dos y 10 años de prisión, según explicó Aguilar.
Razones. El fiscal Aguilar señaló la falta de espacios recreativos, la inocencia de los niños y la vida en familias disfuncionales como las principales causas de este fenómeno en Talamanca.
“En estos sitios la figura del maestro tiene mucho respeto y ciertos privilegios que, al parecer, se están usando de mala manera”, explicó Aguilar.
Varios directores de centros educativos coincidieron en que la inocencia de los niños en estas zonas es aprovechada por extraños.
“En todas partes hay riesgo, pero los chicos de acá son muy confiados y entregan demasiado cariño”, manifestó Gary Mitchell, quien es director del Liceo de Cahuita.
“En esta zona los menores creen mucho en la gente adulta y esto se presta para abusar sexualmente de ellos ”, dijo Betsy Rodríguez, directora de la escuela Volio.
Antecedente. El 21 de marzo del 2012 fue condenado a 45 años de cárcel un educador de apellido Conejo por varios delitos sexuales contra, al menos, 12 menores de dos centros educativos en Talamanca.