La Policía de Fronteras del Ministerio de Seguridad evitó que 1.500 unidades de diversos medicamentos, introducidos ilegalmente desde Nicaragua, fueran consumidos en el país.
Según Allan Obando, subdirector de la Policía de Fronteras, el decomiso tuvo lugar en Peñas Blancas de La Cruz, Guanacaste, concretamente en un bus que pasaba por el cruce a San Dimas.
Tras la revisión del autobús, procedente de la frontera con Nicaragua y que se dirigía hacia San José, se ubicó un bolso que se encontraba en el compartimento de maletas.

Esta es parte de una cadena de decomisos de fármacos que han tenido lugar en dicha frontera durante los últimos meses. Durante la Semana Santa se dio el hallazgo de 6.000 unidades de medicinas procedentes de Nicaragua y el pasado viernes otras 3.000 unidades fueron incautadas en la entrada a Cuajiniquil, distrito de Santa Elena de La Cruz.
Todos los medicamentos fueron puestos a la orden de la oficina regional del Ministerio de Salud, en la ciudad de La Cruz, con el fin de que se proceda a su destrucción.
El peligro consiste en que con frecuencia los fármacos contrabandeados están vencidos, son de origen dudoso y su contenido a veces no corresponde con lo que dicen las etiquetas.