“La bebé es hermosa y, aunque sé que es un proceso bastante complicado, yo quiero adoptarla. Guardo la esperanza de poder quedármela”.
Con esas palabras, Jazmín Chambers confesó que desea tener la patria potestad de la recién nacida que halló abandonada en la cochera de su casa, la noche del sábado en Aserrí.
“Fue tanto el amor que sentí por ella, que después de ver que estaba bien y mientras esperábamos la ambulancia, mi esposo y yo comenzamos a ver qué nombre le pondríamos”, contó Chambers, quien tiene dos hijos (de 1 y 3 años).
Fanny Cordero, vocera del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), aclaró que para poder dar a la bebé en adopción, necesitan tener una declaratoria judicial de abandono. En caso de que eso suceda, la institución maneja un banco de familias que ya fueron aprobadas para adoptar, a las cuales se les daría la prioridad.
“La niña está en el hospital y lo que corresponde es buscar la protección de familiares. Como en este caso no conocemos quiénes son los padres, tenemos otras alternativas de protección: albergues, organizaciones no gubernamentales y hogares voluntarios. Hay que analizar cuál es el mejor recurso.
”Es común ver que la gente se ponga sensible y quiera adoptar, pero hay todo un proceso y no lo podemos saltar”, aseveró.
Hasta ayer, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no había localizado a la madre biológica de la bebé.
Los hechos. Chambers contó que eran las 10 p. m. del sábado cuando su perro, Pinky, comenzó a ladrar. Salió a la cochera (que es abierta, sin rejas) para ver qué pasaba. Ahí duerme el can y es donde guardan el camión de la familia. Como no observó nada, regresó a la casa.
Esto se repitió tres veces, hasta que vio que detrás de la llanta delantera del vehículo pesado estaba la bebé, envuelta en una sábana blanca.
“Estaba quedita, no lloraba, pero temblaba del frío. Me asusté tanto, pero me controlé para salvarla”, recordó.