El Ministerio de Justicia y Paz liberó, en los primeros cinco meses del año, a 961 reos no peligrosos, como parte de las medidas para bajar el hacinamiento.
Esos presos pasaron a un régimen de confianza, que les permite descontar el resto de la pena en libertad y pernoctar algunos días a la semana en un centro semiinstitucional.
Durante el 2014, 2.604 convictos fueron pasados al régimen semiinstitucional; 2.241 en el 2013, 1.777 en el 2012, 1.229 en el 2011 y 934 en el 2010.
Los datos fueron revelados este jueves por la ministra de Justicia y Paz, Cristina Ramírez, durante una conferencia en el Colegio de Abogados, en la que expuso los logros y retos del sistema penitenciario para resguardar los derechos humanos de los reclusos.
Según dijo, la rigurosidad con la que seleccionan a los privados liberados les ha permitido no tener reincidencias significativas.
Actualmente, 3.755 personas están en el régimen de confianza, llamado semiinstitucional y otras 15.992 descuentan su pena en un régimen abierto en la comunidad.
Sobre los datos generales, el sistema alberga a 14.150 presidiarios en 13 cárceles donde solo caben 9.130, lo que equivale a un 55% de hacinamiento total.
Logros. La ministra Ramírez realizó un recuento de las labores llevadas a cabo en el sistema penitenciario desde que asumió el cargo, en mayo del 2014.
Según dijo, han construido 1.072 espacios nuevos: 480 en La Reforma, 192 en Liberia, 240 en Pérez Zeledón y 160 en Puntarenas. Sin embargo, los espacios resultan insuficientes cuando reciben entre 100 y 120 personas semanalmente para reclusión.
Adicionalmente, anunció la construcción de 500 espacios de mínima contención (400 en La Reforma y 100 en Pococí), que estarán en el segundo semestre.
Por otro lado, pronto recibirán el módulo de adulto joven, recién levantado en La Reforma, para 80 muchachos que están hacinados en el centro Zurquí (San Luis de Santo Domingo, Heredia).
La jerarca puntualizó que esperan construir una cárcel nueva dentro de los terrenos de La Reforma, con capacidad para 1.632 reos, divididos en 24 módulos. La obra está valorada en ¢11.283 millones y se halla en fase de diseño de los planos.
Anunció también que gracias al préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tienen $50 millones para levantar siete unidades productivas con capacidad para 2.000 reclusos en Nicoya, Liberia, La Reforma, Pococí, San Luis y Pérez Zeledón.
Ramírez señaló que el hacinamiento en el país empezó a agudizarse en el periodo 2006-2008, cuando hubo una preocupación por la seguridad ciudadana.
Destacó que en esa época se reforzaron los cuerpos policiales, el Poder Judicial creó los tribunales de flagrancia y la Asamblea Legislativa eliminó las contravenciones para convertirlas en delitos, por lo que hubo un hacinamiento crítico en el 2011.