María Morales se encadenó la mañana de este martes a un poste frente a los Tribunales de Justicia de Goicoechea, en protesta por la inseguridad que sufrió en su barrio Cieneguita, Limón.
Hace siete meses, ella asegura que su casa fue baleada por un grupo de delincuentes del lugar, conocido por todos los vecinos.
Según dice, el 16 de junio del 2013 ocurrieron los hechos y su casa tenía, al menos, 30 impactos de bala.
Desde entonces decidió irse de Limón, junto con su esposo e hija, y dejar el trabajo que tenía vendiendo carnes en la zona.
"Ellos tienen todo el barrio atemorizado. La Policía les ha allanado la casa, pero no les han puesto prisión preventiva. Nosotros andamos huyendo como si fuéramos delincuentes", expresó con lágrimas en sus ojos.
Morales dijo que les balearon la vivienda y amenazaron a su familia.
"Nosotros les dijimos que los íbamos a demandar. Yo pido justicia para que los metan a la cárcel y los investiguen bien", añadió Morales, quien sostiene que se encadenó para que las autoridades judiciales la escuchen.
La semana pasada, el Observatorio de la Violencia del Viceministerio de Paz, presentó un estudio que ponía al cantón central de Limón como el más violento e inseguro de Costa Rica.