Una noruega de 41 años murió en Costa Rica por ingerir una riesgosa sustancia para tratar su adicción a las drogas en un centro de rehabilitación en Liberia, Guanacaste.
El caso se produjo en abril del 2014 y la Medicatura Forense lo confirmó ahora a La Nación. La víctima, Vente Soldberg, consumió ibogaína, lo que le provocó una complicación cardíaca.
La mujer falleció en el Iboga House Center, ubicado en Cañas Dulces de Liberia. A inicios del 2013, otro extranjero murió allí mismo, pero la autopsia no logró determinar la presencia de ibogaína, por lo que se atribuyó a un problema cardíaco.
El Iboga House Center cerró sus instalaciones luego de las muertes. Sin embargo, su sitio en Internet indica que ahora son parte del Rythmia Life Advancement Center , ubicado en Hacienda Pinilla, Santa Cruz.
Precisamente, el lunes anterior, Scott Disick, pareja de la famosa Kourtney Kardashian, arribó a Costa Rica para someterse a un programa de rehabilitación por alcoholismo, por segunda ocasión.
La agencia de relaciones públicas PR Newswire señaló en un comunicado que Disick se sometería a un tratamiento con ibogaína en el centro Rythmia.
Esta sustancia está prohibida en Estados Unidos y en varios países de Europa por causar daños neurológicos y cardíacos.
Sin permiso. Luis Eduardo Sandí, director del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), aseguró que cualquier centro de tratamiento y prevención del consumo, debe estar autorizado y el centro Rythmia no cuenta con la acreditación respectiva.
El Ministerio de Salud añadió que para otorgar un permiso de funcionamiento, todos los medicamentos que se utilicen deben estar registrados, y la ibogaína, pese a no estar prohibida, carece del respectivo registro.
Un equipo de este diario llegó ayer a la Hacienda Pinilla, pero los guardas impidieron el acceso y llamaron al encargado de Rythmia, Jorge Varela. Este dio un correo electrónico, pero no respondió la consulta enviada.
Lilliana Mora, fiscala adjunta de Liberia, aseguró que la investigación aún no concluye. Según dijo, cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hizo el levantamiento del cuerpo, llevó a un patólogo forense, quien encontró una cápsula cerca del cuerpo y al hacerse el análisis químico, salió que era ibogaína.
Desde agosto del 2014, el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) advirtió al IAFA de que en Guanacaste operaban cuatro centros de tratamiento con ibogaína, sin ningún permiso.
Alucinógeno. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), cataloga esa droga como un alucinógeno , que ha causado daño cerebral en ratas de laboratorio , por lo que sugieren una vigilancia de los efectos secundarios neurotóxicos en tratamientos clínicos.
El alcaloide es originario de la planta africana Tabernanthe iboga , la cual se ha utilizado para tratar la adicción a las drogas y reducir las manifestaciones del síndrome de abstinencia a la cocaína, heroína o alcohol, explicó el doctor Luis Fernando Sancho, de la Junta de Vigilancia de Drogas del Ministerio de Salud.
Según dijo, es un estimulante del sistema nervioso central con efecto similar a las anfetaminas, por lo que la sobredosis produce convulsiones, arritmias e incluso paro cardiorrespiratorio.
El médico psiquiatra del IAFA, Luis Eduardo Sandí, añadió que la planta tiene un uso ancestral y los centros de rehabilitación copian los rituales africanos, dirigidos por chamanes.
“Es una especie de reseteo mental. Produce una activación del cerebro, hay una sensación de bienestar con una parafernalia espiritual, mística, con connotación mágica para la curación. Su uso sin un protocolo puede ser peligroso. Como tratamiento de desintoxicación, es muy dudoso.
”El proceso de recuperación de una adicción es complejo y la desintoxicación es algo minúsculo a la par de los procesos de reestructuración. No se puede utilizar otra droga para sustraerse o evadirse de otra, sin enfrentar la realidad”, sostuvo Sandí. Colaboró Cinthya Bran