Un policía ebrio chocó la patrulla que conducía contra una vivienda cuando realizaba un patrullaje en el sector de Los Guido, en Desamparados.
El hecho se produjo ayer a las 2 a. m., cuando el oficial, de apellido Moya, viajaba junto con otros dos compañeros, de apellidos Cubero y Sánchez, quienes, al parecer, también habían ingerido licor. Sin embargo, al sufrir el accidente huyeron del sitio, según la versión de los afectados y testigos.
El director de la Fuerza Pública, Juan José Andrade, confirmó que la alcoholemia solo se le realizó al chofer.
Dicha prueba resultó positiva, con 0,65 miligramos (mg) de alcohol; el máximo permitido por la ley de tránsito es de 0,38 mg en pruebas de aire espirado.
Andrade enfatizó que el departamento disciplinario del Ministerio de Seguridad definirá, tras una investigación, las sanciones por aplicar a los tres funcionarios, las cuales podrían ir desde la suspensión hasta el despido.
Moya fue trasladado a los Tribunales de Flagrancia.
Además, La Nación constató que dentro de la patrulla, un Toyota Hilux, había una botella de licor panameño, vacía.
Afectados. Rodrigo Barboza, dueño de la vivienda dañada, comentó que el chofer no podía salir del carro por sí solo debido a su estado de ebriedad.
“Los otros dos se dieron a la fuga y llevaban una botella en la mano. A uno de ellos se le cayó el arma y se tuvo que devolver”, afirmó Barboza.
“Yo estaba temblando del susto. Me dio un ataque de nervios. Es increíble que estas cosas pasen”, expresó Ligia Cambronero, una ocupante de la casa.
Aparte de daños en el portón y paredes de la vivienda, una motocicleta quedó destruida.