La Fuerza Pública decomisó unos 118 gallos usados para pelas en un operativo conjunto que tuvo lugar en una quinta ubicada en Atenas, Alajuela.
Según reportes policiales, en dicho operativo participaron agentes de la Fuerza Pública de Alajuela, la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad Especial de Apoyo (UEA), así como personeros del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Las autoridades de la Fuerza Pública de Alajuela reportaron que al llegar de manera sorpresiva corroboraron que en la quinta, localizada en barrio Mercedes de Atenas, se estaban realizando peleas de gallos.
Dichas peleas se anunciaban en redes sociales e incluso habia trofeos para los ganadores, que la Policía decomisó
Además de los 118 gallos, se decomisaron gran cantidad de implementos usados para las peleas de estos animales, a los que se unen bolsas utilizadas para el trasporte de los animales.
Igualmente, los agentes de la Fuerza Pública de Alajuela decomisaron dos armas de fuego, 10 botellas de licores varios, 32 paquetes con cervezas y varios explosivos.
También detuvieron a dos personas por infracción a la ley de armas y explosivos.
Animales sacrificados. Antonio Vanderlucht, director de asesoría jurídica del Senasa, afirmó que varios animales eran procedentes del Panamá y entraron de manera ilegal al país, por lo que el protocolo en estos casos dispone el sacrificio de los gallos, para evitar la propagación de alguna enfermedad, ya que se desconoce su estado de salud.
Vanderlucht agregó que primero se les durmió con una inyección y luego se procedió al sacrificio con una inyección letal, para posteriormente incinerarlos.
En estos momentos se investiga de quien es la propiedad, conocida en Atenas como Flor de Lis, ya que el día del allanamiento nadie se hizo responsable.
Habían unas 1.000 personas viendo las peleas de gallos, muchos de ellos padres de familia con niños hasta de brazos. Al llegar la Policía a eso de las 4 p. m. algunos huyeron por predios cercanos. Entre los asistentes habían extranjeros.
En caso de encontrarse al responsable será sometido al Tribunal de Procedimiento Sanitario del Senasa y se expone a una multa entre los ¢500.000 y ¢25 millones, según la valoración del Tribunal.
La ley que castiga por la vía penal este tipo de actividades, sigue a la espera de ratificación en la corriente legislativa, ya que no se incluyó en otra que se aprobó el año pasado en la que se castiga a quienes organizan peleas de perros.