Hace 22 días, una policía de la cárcel El Buen Pastor fue atacada por una reclusa, quien le tiró encima un balde con excremento y orina. La funcionaria debió recibir atención psiquiátrica por la agresión y fue incapacitada.
Con ese ejemplo, Susan Quirós, secretaria general de la Unión Nacional de Trabajadores, afirmó, durante una rueda de prensa, que los custodios de cárceles son humillados a diario por reos, que los escupen, amedrentan y amenazan con agredir a familiares.
“No solo son agresiones psicológicas, también les tiran excremento, orines, café caliente, escupas; además, los están amenazando todos los días y los compañeros a pesar de todas esas situaciones, duermen mal, comen mal, trabajan jornadas extraordinarias, sin pagos extra”, expresó ayer.
Acompañada de varios policías, quienes fueron removidos del ámbito de Máxima Seguridad en La Reforma, y que ahora laboran en otras prisiones, Quirós aseguró que existe una indefensión de los custodios por la prohibición de usar gas irritante, pues la única herramienta que les queda es la vara policial.
Este mes, la Sala IV prohibió el uso de ese químico en La Reforma, al declarar con lugar un recurso de amparo, pero el Ministerio de Justicia y Paz lo extendió a todos los centros del país.
“Los policías son personas honestas, trabajadoras, no son delincuentes, laboran con muchas limitaciones y cumplen con su función. Demandamos que se respeten los derechos de los policías, y respaldamos a esos compañeros que les abrieron procesos administrativos porque muchos relatos de los reos no son ciertos”, añadió.
Si bien Quirós consideró que respetan los derechos fundamentales de los reos, también llamó la atención porque las condiciones en las que trabajan los policías penitenciarios no deben ocultarse.
De esa forma, emplazaron a los magistrados de la Sala Constitucional, a la Defensoría de los Habitantes y a los jueces laborales para que visiten las cárceles y conozcan cómo viven los custodios.