Un costarricense detenido en Brasil como sospechoso de tener relaciones sexuales con un travesti menor de edad se expone a una pena de entre cuatro y 10 años de cárcel, según confirmó ayer la Embajada de Costa Rica en ese país.
La sede diplomática indicó que esa es la sanción por prostituir o explotar sexualmente a un menor, establecida en el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA, por sus siglas en portugués).
El tico fue identificado como Ólger Ulate Ulate, de 55 años, quien fue apresado el miércoles en la ciudad de Natal, de acuerdo con el portal de noticias Globo.com.
Él es vecino de Arenal, Tilarán (Guanacaste) y habría viajado a la nación suramericana para disfrutar el Mundial de Fútbol.
Según el registro de la Dirección de Migración, Ulate viajó el 12 de junio desde el aeropuerto Juan Santamaría (Alajuela).
El embajador de Costa Rica en Brasil, Víctor Monge, explicó ayer en un comunicado divulgado en San José por la oficina de prensa de Cancillería, que Ulate permanecerá en prisión preventiva hasta que un juez tome alguna decisión.
“(El caso) está en manos de un abogado defensor, mientras que el Consulado se mantiene al tanto para prestar asistencia consular”, agregó Monge en el boletín.
Resaltó que, por el momento, este ha sido el único incidente que han conocido, relacionado con los costarricenses que visitan ese país por la Copa del Mundo.
Debido a este evento deportivo, la Cancillería destacó consulados móviles en las ciudades brasileñas de Fortaleza, Natal, Recife, Santos y Belo Horizonte, con el fin de atender eventualidades de los ticos.
Detención. De acuerdo con la información brindada por las autoridades brasileñas a la prensa, Ulate fue apresado cuando llegó a la Comisaría de la Policía de Turismo en Natal para denunciar que le habían robado su pasaporte, $1.500 y un smartphone , en la zona turística de playa Punta Negra.
Los datos que brindó el hombre llevaron a la Policía hasta una mujer, al parecer prostituta, quien admitió que conoció al costarricense y que este había decidido contratar los servicios de un travesti.
La Policía ubicó al joven y determinó que tiene 16 años.
Al entrevistarlo, el adolescente dijo que tomó las pertenencias de Ulate, pero justificó que lo hizo porque el tico se había negado a pagarle por sus servicios sexuales.
La Policía detuvo a Ulate y a la mujer. A él lo señalan por prostitución de menor, el cual está calificado en el ECA como un delito atroz y no admite libertad bajo fianza. A la mujer se le acusa por favorecer ese delito y también quedó detenida.
El joven involucrado fue puesto en libertad.
Según la prensa brasileña, ante las autoridades el costarricense aseguró que desconocía que se trataba de un menor de edad.