El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, explicó que el armamento ubicado en Cutris en zona norte de Alajuela, es nuevo y no descarta que se trate de una red dedicada al trasiego de armas de guerra.
En un comunicado de prensa, Zamora añade que expertos tratan de determinar la procedencia y el destino de las armas encontradas en Coopevega de Cutris, entre ellas, ametralladoras AK-47 y otros fusiles de gran alcance y potencia.
La policía de fronteras mantiene el control de la zona montañosa, a unos seis kilómetros de la frontera con Nicaragua, en busca de los sospechosos de introducir las armas al país, cuyas identidades y nacionalidades son aún desconocidas.
La búsqueda es en un sector montañoso de Limoncito de Cutris, en el cantón de San Carlos, donde ayer martes descubrieron un improvisado campamento y las armas de grueso calibre.
Según el ministro de Seguridad Pública, además de armas y municiones, se decomisaron 10 estañones con combustible, los cuales desconocidos tenían cuidadosamente tapados para no ser detectados durante patrullajes aéreos.
Además se ubicó una zona que, estiman las autoridades, funciona como un campo de aterrizaje para helicópteros.
Zamora precisó que las armas están nuevas y muy cuidadas, por lo que descartó que provengan de los denominados "buzones de guerra" de la década de los 80, cuando operaron diversos grupos armados durante la guerra en Nicaragua.
Especlalistas en detectar explosivos rastrean la zona, pero no han dado con minas ni ningún otro tipo de explosivo.
El armamento estaba oculto en un sector montañoso, al que las autoridades llegaron luego de pesquisas e informes que recibieron desde hace varios días acerca de movimientos de personas sospechosas y vehículos en la zona.