El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Wálter Espinoza, calificó la captura de cuatro mexicanos, vinculados con el asalto a dos joyerías en Escazú, como un golpe importante para la seguridad del país, al identificar y capturar en menos de mes y medio a una banda que logró burlar cuerpos policiales de otras naciones como Canadá y México, donde asestó importantes golpes.
Los extranjeros fueron detenidos este miércoles cuando intentaban salir del país, tres cayeron en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela y otro en San José.
Ellos están relacionados con los robos perpetrados en 31 de octubre pasado en perjuicio de las tiendas de lujo Eurochronos y Tiempo Global, en Multiplaza y Plaza Colonial. Los asaltantes utilizaron máscaras de calaveras para aprovechar la celebración de Halloween y así pasar desapercibidos.
Al momento de las aprehensiones, los sospechosos tenían 122 relojes de alto valor en su poder.
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La captura la hicieron los oficiales de la Policía Aeroportuaria y del Ministerio de Seguridad Pública con instrucciones de la Sección de Asaltos del OIJ, que tuvo a cargo la investigación.
Policía recibió aviso de asalto a jovería 15 minutos después de ocurrido
Los detenidos son tres hombres de apellidos Ramírez Santacruz, de 35 años; Mondragón Martiarena, de 21 y Flores Casas, de 35, y una mujer, apellidada Montes Ibarra, de 33.
La captura de Ramírez, Flores y Montes se dio minutos después de las 11 a. m., cuando al pasar por los controles de la Policía Aeroportuaria, el sistema de escáneres detectó una gran cantidad de relojes en sus maletas.
Cada uno llevaba en su equipaje doce relojes cuyo costo unitario varía. Empero, los más caros podrían valer hasta $100.000 (¢57 millones).
Otros 86 relojes le fueron decomisados a Mondragón, quien fue capturado cuando salía de un hotel y los llevaba en un bulto hacia un destino no establecido. Con ellos suman 122 los relojes recuperados, que serían parte de lo sustraído en las relojerías el 31 de octubre.
Escurridizos, regionales y planificadores
Según las autoridades, esta es una banda que tiene a su jefe en México, tiene contactos internacionales, responde a órdenes establecidas, maneja importantes sumas de dinero y planea muy bien los golpes. Ellos entraron y salieron del país por el aeropuerto Juan Santamaría en muchas ocasiones y en un espacio temporal muy corto.
Ellos tienen su propia inteligencia, realizan labores de contravigilancia, adquieren bienes, ubican sitios por asaltar, definen dónde van a guardar el botín y tenían un sistema encriptado entre ellos, que permite un control total de la jerarquía, de modo que los integrantes del grupo no sabían qué hacían los otros miembros.
Los extranjeros son de varios lugares de México, se hospedaban en un hotel importante de San José, realizaron gastos fuertes en actividades personales y sociales y compraron dos carros, herramientas y las armas de gas que usaron.
Visualmente no llamaban la atención y no levantaron sospechas de que fueran parte de un grupo criminal.
Valioso botín era guardado por joven de 21 años
El OIJ tiene un reporte del monto robado brindado por las joyerías, que ronda unas 300 piezas valoradas en unos $600.000, pero eso tienen que cotejarlo con lo recuperado y otros aspectos de la investigación, dijo Espinoza.
Los relojes tenían como destino el mercado mexicano, posiblemente a subastas. El hecho de que son bienes fáciles de transportar y de alto valor, hace apetecida esa mercadería.
Mondragón, el más joven de los detenidos, guardaba el botín en un hotel y lo entregaba a sus cómplices para sacarlos hacia México poco a poco.
En ese país, dijo Espinoza, son comunes los asaltos de este tipo, pero con más violencia.
Policía sigue atenta para repeler más grupos
Uno de los peligros para nuestra población radicaba en que elegían centros comerciales de alta visitación para dar los golpes, lo que ponía en riesgo la vida y la seguridad de las personas ante el peligro de enfrentamientos y balaceras.
Si bien es cierto, el OIJ determinó a posteriori que usaban armas no letales, eso solo lo sabían los integrantes de la banda.
La vigilancia que el OIJ mantuvo en aeropuertos y zonas fronterizas, permitió la captura de los cuatro sospechosos, los cuales son parte de un grupo de 28 personas que entraron al país poco antes de los asaltos, para planificarlos.
Este diciembre, luego de perpetrados los asaltos, ingresaron a suelo costarricense otros dos integrantes de esa estructura, los cuales fueron seguidos de cerca por el OIJ, para saber si tenían contactos en nuestro país.
Luego de tres días de seguimiento, se estableció que tres hombres y una mujer estaban vinculados con el hecho criminal y se les detuvo.
Espinoza dijo que sigue la vigilancia en puertos y aeropuertos, máxime ante informes de Policías internacionales, las cuales han alertado que el ingreso de extranjeros a nuestro país con fin de asaltar, va a ser constante.
Debido a lo anterior, compartieron todos los datos de las 28 personas identificadas aquí con la Policías de México, Estados Unidos y Canadá, así como con Interpol, porque están convencidos de que este tipo de acciones van a generar violencia y van a requerir la participación de toda la Policía regional, dijo Espinoza.
Añadió que a raíz de que la Policía tica los identificó, la banda ha girado instrucciones para que sus miembros no vuelvan aquí, ya que es el único lugar donde ha habido capturas y donde se tienen huellas y fotos de 28 integrantes.
Nueve días antes del asalto, entró procedente de República Dominicana la mujer de apellido Montes, que se encargó de la logística y que también ingresó a Montreal Canada, días antes de otro asalto en ese país ocurrido el 14 de mayo.
Con ella entró otro sujeto de apellido Alvarado Urrea, que se hospedó en el mismo hotel. Ellos compraron armas y carros en efectivo y se fueron un día antes del asalto. Posteriormente regresó solo la mujer y se le detuvo.
Por esos hechos, el Ministerio Público informó de que solicitará prisión preventiva en contra de los capturados. Se espera que el Juzgado Penal de Pavas programe la audiencia de solicitud de medidas cautelares.
La causa por este caso se tramita bajo el expediente 17-029575-042-PE.