Este domingo, el parque Venezuela, en Zapote, amaneció tranquilo, tal y como es habitual en el lugar. Sin embargo, dentro de las casas aledañas, los vecinos se levantaron consternados, luego de que la noche anterior apareciera un cuerpo frente a dicho parque, en plena calle.
El hecho se registró el sábado, a eso de las 6 p. m. La noticia se dio a conocer cuando un adulto mayor reportó a la policía que un carro tiró lo que parecía ser un cuerpo, en la acera de su casa, situada frente al parque Venezuela, 300 metros al norte del Colegio de Abogados.
Quince minutos antes, detrás del Seminario Mayor, en Paso Ancho, otra vecina encontró en la acera frente a su casa otro cuerpo.
Un tercer cadáver apareció a eso de las 6:45 p. m., entre Zapote y San Francisco, en la zanja aledaña al Motel La Cascada, justo donde se cayó el puente meses atrás.
Hasta el momento, se desconocen las identidades de los fallecidos, pero según el reporte de la Cruz Roja, se trata de dos hombres y una mujer, de edades entre los 25 y los 35 años.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no ha confirmado que se esté investigando un posible nexo entre los tres crímenes, y se está a la espera de las respectivas autopsias, que podrían extenderse durante varios días.
La Nación recopiló la versión de algunos vecinos de cada vecindario, quienes estuvieron durante el hallazgo de los cuerpos.
Barrio convulso
A las 5:44 p. m. del sábado, en Paso Ancho, una mujer, que pidió no ser identificada por temor a represalias, llamó al 911 para reportar lo que parecía ser un cuerpo tirado frente a su casa y al pie de las gradas de su vecino del frente, luego de que este último le tocara la puerta para alertarla.
Se trataba del cuerpo de una mujer de entre 25 y 30 años, que presentaba balazos.
“Esta es la segunda vez que en las mismas gradas y frente a la misma casa se reporta un muerto. Hace tres años fue asesinado a balazos un hombre que estaba hablando con el vecino del frente; era una amistad suya”, comentó la mujer.
Según los vecinos, el cuerpo era transportado en un vehículo sedán de cuatro puertas y color blanco.
“Este barrio es terrible. Ya es el segundo muerto que nos dejan, y hace 22 días me asaltaron a la entrada de mi casa. Es esta calle la que es peligrosa; todo el mundo aquí pasa encerrado por el miedo. Acá no hay casa donde a alguno de sus habitantes no lo hayan asaltado. Nosotros colindamos con El Infiernillo (Alajuelita) y Torremolinos (Desamparados)”, añadió la mujer.
Estupor
En las inmediaciones del parque Venezuela, las consternación reina, ya que este lugar se caracteriza por ser especialmente tranquilo, según los vecinos.
“(El hecho) fue pasadas las 6 p. m. Quien llamó fue un vecino, un adulto mayor. Minutos antes de que pasara yo había salido y todo estaba muy tranquilo. De hecho, aquí cuesta mucho que pase algo”, dijo un vecino, a quien tampoco se identifica por su seguridad.
LEA MÁS: LEA: Tres cuerpos abandonados en menos de una hora en Zapote y Paso Ancho
“El cadáver estaba envuelto con una sábana blanca con cuadros azules. Al parecer, era el cuerpo de un hombre y no tenía impactos de bala, pero estaba vapuleado, según nos dijo el policía. Inmediatamente, las autoridades comenzaron a averiguar qué vecinos tenían cámaras y, según se vio en estas, el carro era un Toyota Yaris gris”, explicó el mismo lugareño.
Una semana antes, vecinos de este barrio habían llamado a la policía para reportar una motocicleta sospechosa que circulaba entre las 10 p. m. y 11 p. m., frente al parque. Por ser un sitio tan tranquilo, la conducta les pareció sospechosa.
El domingo en la mañana, las autoridades continuaban revisando las cámaras de seguridad de más residentes aledaños al parque.
Poco transitado
Según la cronología de los vecinos, el tercer cadáver habría aparecido a las 6:45 p. m. No obstante, la vecina más cercana a la zanja donde fue encontrado, entre Zapote y San Francisco, escuchó un carro pasar después de las 6 p. m.
La víctima era un hombre de 35 años, quien mostraba múltiples lesiones y una herida a la altura del pecho, según la Cruz Roja.
Al estar el puente en trabajos de reparación, una zanja separa la propiedad de esta vecina con el Motel La Cascada. Por eso, al no haber paso, los carros de su casa son los últimos que deberían ingresar hasta este punto.
No obstante, aunque escuchó el carro pasar, no le pareció extraño, pues asegura que muchos curiosos se acercan a la zanja para ver cómo va la obra. De hecho, ella, en persona, había estado a eso de las 5:30 p. m. tomando fotos, para constatar el estado del puente.
Para Érick Calderón, director regional de la Fuerza Pública de San José, este es un caso atípico, ya que, según dijo, nunca habían atendido una situación así en un radio tan pequeño.
“Los escenarios se están entregando a la Policía Judicial. No tenemos detalles sobre quiénes son las personas ni tampoco un posible móvil”, manifestó el funcionario a La Nación el sábado, tras el hallazgo.