San José.
Varias erupciones entre la noche del domingo y la mañana de este lunes en el volcán Poás auguran nuevas emisiones en el coloso, el cual se encuentra "muy inestable", según advierten geólogos y vulcanólogos.
Los expertos procuran determinar si existe magma fresco en el macizo.
El domingo se registraron dos erupciones con plumas de gas de hasta un kilómetro de altura a las 8:40 p.m. y a las 9 p. m.
Estas dos emisiones sobrevinieron al cabo de cinco días seguidos de tremores y erupciones más explosivas registradas entre el 12 y 14 de abril anteriores.
Imágenes nocturnas revelaron bloques de material incandescente. Por ahora se desconoce si este es material es fresco.
A estos episodios nocturnos se sumó otro a primera hora de este lunes, visible desde varios puntos del Valle Central.
En la zona del Poás se percibe olor a azufre, pero sin caída de cenizas. Se consideran manifestaciones de baja explosividad, explicó este lunes Blás Sánchez, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencia.
"Lo que vemos son erupciones de vapor de agua por la cercanía del lago con la fuente de calor y eso explica la nube blanca que sale en forma violenta. Esto es lo que se aprecia a la distancia", explicó.
Otros expertos coinciden en que esta gasificación del agua en la laguna continuará en próximos días en la forma de nuevas erupciones y aumento del tremor (sismos cortos) en el macizo.
Especialistas del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN, de la Universidad de Costa Rica) se dirigían a la zona a primera hora de este lunes a valorar posibles escenarios.
LEA TAMBIÉN: Erupciones socavan paredón que rodeaba lago del volcán Poás
Todos coinciden en que el volcán es peligroso pues se vuelve cada vez más inestable. Eso se traducirá en mayor actividad y obliga a mantener las medidas de prevención vigentes, como el cierre de parque nacional a los visitantes y la declaratoria de alerta verde en el área.
"En el volcán se están generando una serie de sismos de baja frecuencia. Son muy particulares porque nos indican movimiento de fluidos que pueden ser gases, agua o magma", explicó Raúl Mora, vulcanólogo de programa Preventec de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Mora reiteró que el volcán está muy activo y, aunque las erupciones sean más pequeñas, no quiere decir que se esté calmando. Este, afirmó, es un momento para extremar las precauciones porque es un sistema "inestable".
Para el vulcanólogo es muy probable que venga un período de semanas o incluso de meses de erupciones de moderada intensidad.
Mauricio Mora, vulcanólogo de la RSN explicó que en este momento los expertos procuran determinar si la fuente de calor responsable de las erupciones es magna superficial. De paso, recordó que, a diferencia del volcán Turrialba, en el Poás no hay emanación de ceniza.
Sea magna o no, explicó Mora, la liberación de energía "es muy fuerte" y las erupciones visibles en la forma de plumas blancas se componen de vapor gracias al agua de la laguna.
LEA TAMBIÉN: Erupción de este 12 de abril fracturó domo del volcán Poás
"Las hipótesis que se manejan es que haya una intrusión de magna, una inyección de magma según revisiones de la RNS y Ovsicori. Por ahora, analizamos una serie de muestras para ver si hay magma fresco en estos episodios. Todos son procesos hasta ahora freáticos de conversión rápida de agua a vapor por la altísima temperatura", precisó.
Mora explicó que, en este momento, "el volcán es sumamente peligroso y permanecerá inestable. No podemos descartar erupciones más potentes, pero dependerá de cómo evolucione el volcán".
Incluso, comentó que para los propios investigadores, a nivel cientifico, el ingreso a hacer revisiones es muy peligroso porque cualquier fragmento expulsado a alta velocidad puede herir o matar a alguien.